Cuando existen instituciones transparentes es posible hacer la verificación y rendición de cuentas de las políticas públicas de manera adecuada.
Eso garantiza tres factores desde el punto de vista de los derechos económicos y sociales: disponibilidad, accesibilidad y aceptabilidad, lo que permite ejercer verdadera contraloría pública y social, desde el Estado y desde los ciudadanos.
Cuando ese círculo virtuoso se rompe (ocurre fundamentalmente por la concentración del poder), el Estado dispone de manera discrecional de los recursos, oportunidades y capacidades, lo que se traduce en control, impunidad y opacidad, en síntesis, corrupción.
En el caso de las Misiones el círculo virtuoso se rompió. Dichos programas sociales se encuentran inmersos en un anillo perverso, en el cual se concentra el poder, la discrecionalidad, opacidad, impunidad y riesgo de corrupción.
Así lo explicó Yonaide Sánchez, profesora de la UCLA y colaboradora de la ONG Transparencia Venezuela, a partir del Informe al Comité de Derechos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, con motivo del examen del 3er informe periódico del estado venezolano en el período de sesión 55° del pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales.
Dentro del abanico de 25 Misiones, Transparencia Venezuela hace énfasis en cuatro de ellas: Misión Hijos de Venezuela, Gran Misión Vivienda Venezuela, Programa Alimentario Escolar (PAE) y Barrio Adentro.
La ONG evaluó cobertura, prestación del servicio, criterios de inversión e impactos.
“Entre el año 2013 y 2015 para las Misiones en general se estima que ha habido 248.935.000 millones de bolívares y entre el año 2000 y 2013 los informes de Pdvsa dan cuenta de 340.301.000 millones de bolívares.
Una cantidad enorme de dinero ha ido a las Misiones. De ese presupuesto global 53% va a la Gran Misión Vivienda, 31% a Barrio Adentro, 10% al PAE y el resto a todo lo demás”.
Misión Hijos de Venezuela: La más opaca de todas
Es una misión que se ha fusionado con otras y por lo tanto se encuentra más difusa que nunca, expone Sánchez.
Actualmente, forma parte de la Gran Misión Hogares de la Patria, que incluye Madres del Barrio, Niños del Barrio e Hijos de Venezuela.
“Esa misión en el estado Lara no tiene sede. Hay que llamar a la coordinadora a su teléfono personal y nunca atiende. Una sola vez logré entrevistarla”.
Según la docente, al consultar la página web de la Misión, aparecen listados de cédulas, pero no hay nombres de beneficiados. El último listado se publicó a mediados de 2014.
“Hemos recibido denuncias de interrupción del servicio. No hay ninguna información acerca de cuánto se ha invertido. El dato que manejamos es que en Lara se han atendido 17.000 personas, sin embargo, la meta era de 50.000.
Otras reportes señalan que al parecer interviene el Frente Francisco de Miranda en la selección de beneficiados. Debido a la opacidad la gente no sabe a dónde acudir. Se hizo un censo entre marzo y abril de Hogares de la Patria pero no tenemos resultados porque no se publican”.
La Misión Vivienda es inauditable
Se plantea que la inversión en esta Misión ha sido de 289.096.000 bolívares. El punto es que esto depende de la fuente que se consulte. Es muy difícil saber cuánto se ha invertido en esta Misión. Los reportes son muy difusos, declaró la docente.
“El desorden institucional es muy grande. Solo en Lara hay unos 10 entes que intervienen en la Misión Vivienda. Está Corporlara, Funrevi, Consejos Comunales, Ministerio de las Comunas, Comités de Tierra, Misión Ribas, entre otros”.
Destacó que en la zona de El Ujano hay unas disputas por las tierras sin precedentes, complejas y difíciles, no sólo entre la gente, si no entre los organismos, los cuales se disputan las tierras para construir urbanismos.
“En el caso de Lara, Corpolara dijo que la meta para el año 2014 era 30.000 viviendas. El registro indica que la ejecución está por debajo del 15%. Ese dato lo arroja el propio organismo. Refleja que entre 2012 y 2014 se ejecutaron 6.636 viviendas.
En ese lote están concentradas las nuevas viviendas, las entregas de materiales que sirvieron para la sustitución de ranchos por viviendas. Es decir, 6.636 edificaciones en dos de los cuatro años de vida de la Misión, iniciada en 2011”.
Apuntó que la ejecución es sumamente baja porque sólo para el 2014 la meta era 30.000 edificaciones.
Para el año 2015 el comandante Luis Reyes Reyes planteó una meta de 30 a 32 mil nuevas viviendas.
Lo que ha podido recoger la docente, a través de las redes e informaciones de prensa, gira alrededor de 500 viviendas, y estamos en junio.
Indicó que en el municipio Palavecino no se construyen nuevos urbanismos por parte de la Misión Vivienda desde hace varios años.
“Hay testimonios de prácticas proselitistas y clientelares, en las cuales a la gente la obligan a ir a marchas, a hacer ciertos aportes para ser beneficiada. En síntesis, la Misión Vivienda es inauditable”.
Silencio epidemiológico
En Lara se desconoce la inversión de Barrio adentro, enfatiza la colaboradora de Transparencia Venezuela.
Algunos datos revelan que se generan consultas pero no hay registros de personas atendidas. Ese es otro problema para hacer un seguimiento real.
“Es imposible conocer la inversión en Lara de Barrio Adentro. Primeramente porque no la reflejan ni la expresan, segundo, porque no hay ninguna autonomía en la coordinación de Barrio Adentro Lara, respecto a recursos, número de personas atendidas, médicos que aplican en los diferentes centros de salud, entre otros”.
La organización ha constatado muchísimas denuncias en torno a módulos de Barrio Adentro cerrados. Los que ciertamente están funcionando son los Centros de Diagnóstico Integral, los cuales reportan problemas de materiales y dotación de medicamentos.
“Esto se traduce en un silencio epidemiológico. Un reporte que no circuló publica si no restringidamente, registraba que había epidemias de chicunguña y que se alertaba a los médicos para que estuvieran pendientes de ese asunto. Se detectaron casos de corrupción con medicinas y materiales médicos”.
En el caso Barrio Adentro 2 o Centros de Diagnóstico Integral, hay 27 en el estado Lara. 10 en Iribarren, 3 en Palavecino, 2 en Morán, 2 en Jiménez, 4 en Torres, 3 en Urdaneta, 2 en Simón Planas y 1 en Crespo.
Mientras que Centros de Alta Tecnología (CAT) hay solo 2. Uno en Torres y otro en Iribarren.
El programa establece 1 médico por 1.300 personas y un CAT por estado.
“Eso no es suficiente porque el doctor Carlos Partidas, (coordinador anterior) comentó que hay trabas relacionadas con la dotación, personal, mantenimiento, equipamiento e insumos”.
El informe revela que en Lara hay 550 médicos venezolanos y 234 médicos cooperantes dentro del Sistema de Barrio Adentro.
El problema fundamental es la penetración en las zonas rurales. Es muy débil. Por ello surgen las Bases de Misiones, como la forma de entrar al piso duro de la pobreza, que no ha sido penetrado por las Misiones.
El PAE es un dolor de cabeza
Funcionarios del Programa de Alimentación Escolar alegaron a la ONG que por lo menos en el 70% de las escuelas que reciben el PAE, hay problemas.
“Los responsables consideran que el PAE es un dolor de cabeza. Hay problemas de calidad de los alimentos, del suministro regular, problemas organizativos muy grandes.
Por ejemplo, la búsqueda y traslado de los alimentos la autogestionan y cancelan las propias escuelas, padres y representantes. Cada 15 días deben pagar un flete que oscila entre los 2.000 y 3.000 bolívares.
Los directores se quejan por que una parte muy importante de su tiempo se va en gestionar el PAE y no en actividades académicas y pedagógicas de los niños y jóvenes. También hay denuncias de corrupción”.
Las cifras que maneja la ONG es que la inversión diaria por niño es de 6,35 bolívares cuando un almuerzo ronda los 400 bolívares.
Contraste
El panorama expuesto es contrastado con las cifras de pobreza. Transparencia Venezuela observa que 2014 y 2015 volvieron a los niveles de miseria del año 98.
“Es cierto que la pobreza se redujo alrededor de 28% entre 2004 y 2011, pero a partir de esa fecha la pobreza volvió a crecer, según el estudio de condiciones de vida de la población venezolana que realizaron la UCAB, UCV y Universidad Simón Bolívar.
Esas son las cifras más recientes porque el INE no da arroja esos datos desde 2013.
Entre pobreza y pobreza extrema estamos alrededor de 48%, más o menos la cifra del año 98. Se trata de aproximadamente 3.338.000 hogares pobres por línea de ingresos.
“Las Misiones atacaron las consecuencias pero no las causas de la pobreza. Se han orientado fundamentalmente a hacer transferencias. Sobre todo por ingreso, por eso es que cuando tienes menos recursos para aplicar vía Misiones, los ingresos de las personas bajan, porque las capacidades no se desarrollaron.
Ahora tenemos menos dinero para aplicar a través de las Misiones y por eso la pobreza sube, porque lo que se atacó fue la pobreza por ingreso”.
Hay familias que estaban recibiendo transferencias por distintas vías, pero no fue modificada en sus condiciones, en sus capacidades, en sus posibilidades de hacerse más autónoma e independiente de manera progresiva, de modo que cuando se retira la transferencia, la familia queda igual.
Nuevos pobres
En un contexto tan difícil de inflación, escasez y deterioro de las variables económicas, tenemos como resultado los nuevos pobres, que son las personas que están por debajo de la canasta alimentaria.
Es el caso de los profesores universitarios, quienes tienen dos escalafones por debajo del salario mínimo y todo el escalafón completo por debajo de la canasta básica y, por lo menos cuatro escalafones por debajo de la canasta alimentaria.
“Los nuevos pobres son las personas que cayeron por debajo de las líneas de referencia a partir de todo el deterioro de las variables económicas. Dentro de las causas están la descentralización, el paralelismo, la fragmentación de la gestión, la corrupción, entre otros.
En Venezuela se está haciendo política pública para captar votos, es decir, no se ha hecho una política social para reducir la pobreza o cambiar las condiciones de vida de la gente, para hacer una población más independiente, si no para ganar elecciones”.
La lucha por la democracia es la lucha por la transparencia
La ONG exige incluir los recursos para las Misiones en la Ley Anual del Presupuesto, conocer las fuentes de financiamiento, que todos los organismos publiquen sus informes trimestrales, eliminar todas las normativas que impiden el acceso a la información pública, reformar la Ley de Contrataciones, publicar todos los listados de beneficiarios y de servicios, hacer del sistema de administración de justicia un sistema confiable, difundir los mapas detallados de la Misión Vivienda, tener información epidemiológica, fortalecer todos los mecanismos de consulta con la ciudadanía.
“La lucha por la democracia es la lucha por la transparencia, por la política pública, por el acceso a la información y la defensa de los derechos económicos y sociales.
A final de cuentas, cuando hay corrupción y no hay transparencia, se vulnera la posibilidad de las personas de acceder a sus derechos económicos y sociales”.