Adquirir una vivienda sigue siendo una de las principales aspiraciones de muchos venezolanos. Sin embargo, los altos costos de los inmuebles y los sueldos insuficientes frustran ese anhelo.
Hoy en día, las esperanzas de muchos ciudadanos de obtener una casa están depositadas en la Gran Misión Vivienda Venezuela, iniciativa que según el Presidente de la República, Nicolás Maduro, ejecutará en este 2015 un total de 400.000 viviendas en todo el territorio nacional.
En lo que respecta al estado Lara, el pasado 25 de abril Luis Reyes Reyes, jefe de la Región Estratégica de Desarrollo Integral (REDI) Occidental y a su vez, presidente de Corpolara, informó a EL IMPULSO que un total de 29.620 viviendas serán construidas en la región a lo largo del 2015.
Estas soluciones habitacionales serán asignadas a través de un estudio social que se realizará a los habitantes de las diversas parroquias del estado Lara.
También explicó que según lo que arroje dicha evaluación, se le fijará una tasa mensual de acuerdo a su ingreso económico. No obstante aseguró que se manejarán casos excepcionales para las personas que viven en pobreza extrema.
“A esos ciudadanos se les subsidiará el 100 por ciento del costo de la vivienda”, dijo.
Además, Reyes Reyes indicó que un factor que ha incidido en el retraso de la construcción de las viviendas previstas es la escasez de los insumos.
Precisó que ante este escenario han tenido que importar varios de los materiales requeridos para poder cumplir con las metas fijadas para este año.
Una meta lejana de la realidad
A juicio de Aquiles Martini, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, la producción de viviendas por parte del sector público y privado en el país durante este 2015 ha sido muy escasa.
“En lo que respecta a la Gran Misión Vivienda Venezuela, anunciaron la construcción de 400 mil viviendas para este año, pero, según las cifras oficiales apenas se han construido unas 30 mil, de las cuales no todas son viviendas nuevas.
El mismo Gobierno ha informado públicamente que más de la mitad de esas viviendas son sustituciones de ranchos por casa o pertenecen al programa Barrio Nuevo Barrio Tricolor.
Allí también estarían incluidas las viviendas construidas por el sector privado a través del 0800-MIHOGAR, casas que son vendidas y no adjudicadas como las de la Misión”, indicó.
De igual forma recalcó que según cifras de Banco Central de Venezuela el sector construcción ha descendido consecutivamente a lo largo de 19 trimestres producto de la crisis económica y de la carencia de materias primas.
“Económicamente es inviable construir inmuebles en la actualidad. Ejemplo de ello es que el Gobierno ha determinado que las viviendas construidas por el sector privado no pueden exceder de los 747.000 y 1.200.000 bolívares, sin tomar en consideración la inflación y los costos de los insumos.
Por otro lado, el mismo Gobierno en decretos y en resoluciones ha priorizado al sector oficial en la entrega de materiales, lo cual indiscutiblemente afecta a los constructores no dependientes del Estado”.
Martini señaló que en 2014 el Gobierno nacional había estipulado la construcción de 380.000 viviendas y al parecer solamente se ejecutaron 126.000, debido a la falta de materia prima.
“Creo que muchos venezolanos se harán la misma pregunta: Si el Gobierno es el dueño de las fábricas, el que controla los canales de distribución a través de Construpatria y el que les pone el precio a los materiales, ¿cómo es que incumple con lo establecido por una presunta escasez de insumos? Si ellos mismos no tienen materia prima ¿qué quedará para el sector privado?”
En su criterio para que la Gran Misión Vivienda funcione se deben atacar cuatro ejes fundamentales, de lo contrario, “se va a convertir prácticamente en lo que es hoy, una propaganda o promesa electoral”.
El primer eje tiene que ver con las tierras urbanizadas. Las casas no se pueden construir en medio de la nada o en terrenos que no son aptos. Aunado a ello, se deben garantizar los servicios, el transporte, empleos, escuelas y hospitales.
Lo segundo: las materias primas. No se pueden construir 400.000 viviendas sin insumos. Primeramente hay que resolver el problema de la escasez de cemento, cabillas, entre otros materiales.
El tercer eje tiene que ver con los recursos. Hoy en día la Ley de Política Habitacional aprueba un monto máximo de 500.000 bolívares. ¿Qué se puede comprar con ese monto?
En cuanto a los créditos bancarios, el tope es de 3.000.000 bolívares, pero para que un banco público o privado otorgue ese monto la persona debe justificar un salario de 15 salarios mínimos, lo que se traduce en más de 100 mil bolívares mensuales.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), solamente el dos por ciento de la población percibe un ingreso superior a los 15 salarios mínimos mensuales en Venezuela.
El cuarto eje: se trata de crear leyes incluyentes, que promuevan el desarrollo del sector privado, que permitan la libertad democrática y los derechos constitucionales de propiedad privada de las personas.
“Hasta que esos cuatro elementos no funcionen la Gran Misión Vivienda Venezuela no va a dar resultado y la palabra clave en toda esta situación es la confianza. Si tú no confías en tus gobernantes no hay forma de que se desarrolle un país y la confianza no se decreta, se gana.
¿Qué hacer ante este panorama?
Al respecto, Aquiles Martini expresó: “Lamentablemente la única respuesta que había antes y que era una manera de surgir de manera independiente era alquilando un inmueble, pero, ahora la Ley de Arrendamiento Inmobiliario acabó con el mercado de alquileres en el país.
Ya nadie quiere alquilar su vivienda porque sabe que cuando la alquila no la va a poder recuperar hasta que el Gobierno le ubique una al inquilino”.
Panorama para el 2016
“Ya los venezolanos sabemos que la Gran Misión Vivienda no va a construir las 400 mil viviendas y seguramente culparán a la guerra económica y a los apátridas por no haber cumplido la meta.
Pero más allá de lo evidente, los ciudadanos debemos hacer nuestro aporte para que las cosas en este país puedan cambiar, y no es más que ir a votar.
Si no lo hacemos, este modelo económico seguirá haciendo estragos en la nación”, dijo Aquiles Martini