Los Marinos de Anzoátegui le pusieron fin al sueño de los Guaros de Lara de adjudicarse su primer título en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), al acreditarse la victoria en el quinto juego de la serie final 2015, 85-81, y celebrar en el Domo Bolivariano de Barquisimeto su segundo cetro consecutivo y undécimo de su historia como franquicia.
El acorazado oriental tuvo los arrestos para reaccionar tras una notable remontada que permitió a los larenses tomar el mando de la pizarra en los últimos minutos del cuarto período y, con la clase que distingue a un quinteto acostumbrado a disputar instancias decisivas, definió de la mano de los inspirados hermanos Gregory y José “Grillito” Vargas, el primero designado Jugador Más Valioso y el segundo líder anotador del choque con 23 unidades.
Guaros, que hizo debutar al alero exNBA David Noel como reemplazo de James Singleton y varió su quinteto titular con la inclusión de Heissler Guillent, se decidió a atacar en la pintura y la movida casi les permite alargar su vida en la serie, pero el trabajo colectivo de Marinos en defensa y ataque hicieron la diferencia.
Los larenses salieron con Heissler Guillent, Terrell “Tu” Holloway, Dewarick “Dee” Spencer, Luis Bethelmy y Gregory Echenique y Marinos con Gregory Vargas, José Vargas, Aaron Harper, Marcus Melvin y Garret Siler. Tras un arranque de 14-2 de los visitantes, Guaros se repuso con siete puntos de Echenique y se acercó a 21-16.
En el segundo parcial, tres triples de los visitantes les sirvieron como paliativo a las cestas de Holloway y del reserva Rafael Guevara para extender su margen favorable a ocho puntos (39-31).
Los hermanos Gregory y José Vargas, al mejor estilo de la dinastía de los hermanos Cruz, Luis y Rodolfo Lairet, en los años dorados de Guaiqueríes de Margarita (1977-1982), montaron su show personal de puntos y asistencias y con la intensidad que acostumbran, dieron mucho trabajo a la defensa guara, que pese a ello, con un Echenique crecido en la pintura y un Holloway hambriento de triunfo, empataron las acciones al final del tercer cuarto, 59-59.
Guaros incluso llegó a tomar ventaja de dos puntos a falta de minuto y medio en el último cuarto (80-78), pero un triple posterior de Harper (83-81) a falta de 31 segundos, seguido por un intento de canasto doble errado por Guillent, tras el cual se vio obligado a dar una falta cuando restaban 14 segundos, liquidó a los larenses.
Fue la conclusión de un sueño, nueve años después de la última vez que se había jugado una serie final.
El quinteto propiedad del exgrandeliga Carlos Silva, agrega otro trofeo a una repisa que ya lucía los títulos de 1991, 1993, 1998, 2003, 2004, 2005, 2009, 2011, 2012 y 2014, en su séptima final consecutiva y segunda contra los Guaros, a quienes también derrotaron en la temporada 2005.
Guaros concluyó así un gran torneo en el que dio otro paso en su evolución, al retornar a un segundo playoff en fila y avanzar a la tercera serie final de su historia.
Es su tercer subcampeonato (2005, 2006, 2015) y el cuarto para un equipo con base en Lara, si se incluye el de las Panteras de Miranda de 1982. El único cetro logrado por un quinteto guaro fue el obtenido por las Panteras un año después, en la Liga Especial de 1983. Otra vez será.