La censura y la polarización que afectan a la sociedad venezolana ha ido mermando la calidad de los medios, del trabajo periodístico y en consecuencia del periodismo.
Por esta razón, desde el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys Venezuela) idearon una campaña para rescatar el periodismo combativo y acucioso, que desnuda las verdades con preguntas cuyas respuestas quiere saber toda la población.
A partir de este domingo 14 de junio, a través de las redes sociales, reporteros, fotógrafos, editores y jefes de redacción pueden participar con al escribir el hashtag #SoyPeriodistaSoyImpertinente en el twitter, así como en el resto de sus redes sociales.
La idea es que vaya acompañado de una frase que respondan las preguntas ¿por qué Venezuela necesita un periodismo impertinente? y ¿qué es un periodismo impertinente?.
Maruja Dagnino, directora de comunicaciones del Ipys, explicó que esta frase es “una autoafirmación profesional, que busca valorar los principios básicos del periodismo, que incluyan la audacia, y en consecuencia la no complacencia”.
Aunque la definición de “impertinente” resulte incómoda para algunos profesionales de la Comunicación Social, es necesario recordar que son quienes están en el poder, o quienes de alguna manera están ocultando información de interés público, los que catalogan al periodista incisivo y escrutador como “impertinente”.
Ir más allá de la fuente
Maruja Dagnino comenta que el periodista no puede olvidar su deber primordial: develar las cosas que a simple vista no se ven.
“No se puede conformar con lo que la fuente le dice, con lo obvio y superficial. Está obligado a indagar y profundizar cada vez mas. Juntar datos que le permitan demostrar cosas que quieren ocultar”, agregó Dagnino.
Mencionó que en Venezuela existe un Estado que demanda complacencia en los medios de comunicación.
“Lo quieren lograr a toda costa, por una parte generando violencia, utilizando los medios del estado para hacer campañas contra los periodistas, incitando a sus grupos a agredirlos; y segundo creando un clima moral que impida el trabajo del periodista a través de la criminalización de la profesión, aprobando leyes, abriendo procesos judiciales en contra de los reporteros o los medios para el cual trabajan”, refirió la directora de comunicaciones del Ipys Venezuela.
A esto se agregan las campañas de desprestigio y criminalización emprendidas por representantes del gobierno contra los periodistas y los medios, que desestimulan y debilitan el ejercicio profesional.
Destacó que el deber de la ONG es recordarles a los periodistas que su derecho, como el de todo venezolano, es expresarse libremente, exigir un espacio independiente para trabajar y afianzar su compromiso con la sociedad y democracia.
La autocensura aumenta
En el estudio La orden es el silencio, realizado por Ipys, un 28% afirmó haberse inhibido de desarrollar algún contenido periodístico para no exponerse a amenazas contra su seguridad o integridad personal.
Un 26% ha optado por esta actitud ante la preocupación de alguna posible aprobación de nuevas leyes.
En el informe se indica la opacidad informativa aparece como la principal preocupación. Esto da cuenta de una sociedad poco transparente, que dificulta sus posibilidades de contraloría y escrutinio del poder como un ejercicio saludable en cualquier democracia.
72% coincide en que el cierre de las fuentes de información en entes estatales es uno de los principales obstáculos. Mientras que 31% del total de entrevistados refiere la misma situación en sectores privados.
Quienes participan en el estudio afirman que los medios presentan dificultades para obtener divisas (46%). Dicen tener conocimiento de exhortaciones desde el poder oficial para evitar la publicación de determinada información (36%), así como dificultades para recibir habilitaciones del Estado para informar sobre asuntos de interés público (28%).
Además, perciben que han existido órdenes de veto o retiro de la publicidad oficial por parte de los organismos del Estado (33%).
Manual de Impertinencia
Dentro de la página web ipys.org.ve pueden encontrar en la sección “publicaciones”, el Manual de Impertinencia que fue publicado en el año 2010.
En el prefacio escrito por Ewald Scharfenberg, describe que “esa tendencia pertinaz de algunos periodistas para atravesar un leño entre las ruedas de la impunidad, las complicidades y las falsas reputaciones, no es vivida como una virtud desde el lado de los factores denunciados, del poder.
Ya lo advirtió San Juan en su versículo: “Pues todo el que obra mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras”. En nuestros tiempos, la luz la portan los investigadores con coraje suficiente para bajar a las profundidades y exponer las tramas ocultas de negociados y conspiraciones.
El aborrecimiento a su labor sigue siendo, ese sí, el mismo desde tiempos bíblicos. Los poderosos la tienen por un incordio, un fastidio, una impertinencia”.
Asevera que el buen periodismo de investigación debería ser un modo de trabajar constante, que se basa en tres elementos: curiosidad, perspicacia y escepticismo permanente.
El deber de todo periodista es preguntar
El 27 de junio es el Día del Periodista, fecha en la cual se entregará el Premio VI Concurso de Reportajes de Investigación Periodística del Ipys.
#SoyPeriodistaSoyImpertinente es una campaña que se lanza previo a este día, y busca hacer un llamado de conciencia a los comunicadores sociales, como indicó Maruja Dagnino, no sólo para quienes trabajan en medios privados o independientes, sino también en los medios oficiales.
“Por estar en una situación difícil no por eso debería ceder en el deber de indagar e informar sobre las realidades. El periodista es incómodo al poder”, recuerda Dagnino.
29% de los periodistas que respondieron a una encuesta de Ipys Venezuela, afirmaron haberse inhibido de desarrollar algún contenido periodístico, debido a que de todas maneras el medio no lo iba a divulgar.
