Un acecho a la muerte representa un gigante hueco que se encuentra en la calle Orinoco, transversal 1, en la urbanización Fundalara, al este de Barquisimeto.
Vecinos de la zona indicaron que el cráter, de aproximadamente dos metros de profundidad y uno de ancho, se abrió cuando caía un fuerte aguacero, y de ello han transcurrido unos tres meses.
Explicaron que vieron subir el nivel del asfalto respecto al piso unos quince centímetros y, posteriormente, cual volcán en erupción, agrietarse y desplazarse la capa de rodamiento hasta quedar el hueco, motivado a que se trata de una boca de visita a la que le caen varios desagües, y ese día la lluvia terminó de colapsar porque se le unieron las aguas del Dren X que se desbordaron y anegaron las calles del sector.
Señalaron que a partir de ese momento todo ha sido más difícil porque la calle se está reduciendo más, mientras el hueco aumenta de tamaño en perjuicio de conductores y peatones que se movilizan por el lugar.
Manifestaron que recientemente una joven estudiante transitaba por esa calle, a bordo de un Chevrolet Corsa, en buen estado, y resultó sorprendida por el cráter.
Puntualizaron que uno de los neumáticos le explotó al carro, mientras el pequeño automóvil quedó incrustado en el hoyo, sin que la muchacha pudiera hacer alguna maniobra para sacarlo, por lo que entró en pánico y necesitó la solidaridad de los habitantes de la urbanización, quienes inmediatamente se acercaron para ayudarla a salirse del problema, en tan apremiante momento.
No obstante, pese a los grandes esfuerzos de un grupo de personas no lograron mover el vehículo, cuya carrocería había caído en la profundidad de la boca de visita, obligando a la joven a contratar los servicios de una grúa y así fue que pudo solventar el problema, aunque se le generó otro que no estaba en su presupuesto, pagarle al dueño de la grúa.
Esgrimieron que este no es el único caso a consecuencia del boquete.
Recordaron que una muchacha que caminaba por la zona también fue víctima y cayó en este precipicio, siendo extraída de sus profundidades, gracias a Dios, sin presentar lesiones graves.
En estos momentos los alrededores de la boca de visita tienen los restos de una pipa colocada muy cerca de sus orillas, en señal de advertencia de peligro para los conductores.
Sin embargo, en horas de la noche queda el riesgo latente, principalmente para los motorizados.
Es de tal magnitud el boquerón que la tapa de hierro cayó en el fondo y se perdió de la vista de todos, precisaron.
También denunciaron que desde hace siete años se encuentra tapada de basura una de las llamadas boca de sapo, en la calle Orinoco, justamente diagonal al hueco, y cada vez que llueve las aguas pasan de largo, inundando el lugar porque no consigue aliviadero por este desagüe.
En materia de seguridad, determinaron que sujetos provenientes de otras zonas de Barquisimeto se trasladan hasta la urbanización y proceden a cometer una serie de actos delictuales en perjuicio de todos, tales como arrebatones, atracos a mano armada y hurto y robos de vehículos.
En este sentido, pidieron al Centro de Coordinación Policial de Fundalara que intensifique las rondas de patrullaje.
