En todo el mundo hay niños realizando labores de adultos para ganar lo que comen. Algunos trabajan en hogares de terceros, otros simplemente deambulan en la calle buscando hacer alguna actividad que les permita ganarse la vida.
47,5 millones de adolescentes entre 15 y 17 años ocupan un puesto de trabajo peligroso en el mundo, según el informe que publica este viernes la Organización Mundial del Trabajo (OIT), con motivo del Día Mundial contra el trabajo infantil.
En Venezuela diariamente son más los niños que se ven en las calles trabajando vendiendo cosas o limpiando parabrisas en los semáforos, siendo explotados por sus padres o simplemente defendiéndose para sobrevivir.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el año 2002, declaró el 12 de junio como Día Internacional contra el Trabajo infantil para dar a conocer el problema en el mundo y promover distintas iniciativas para poder resolverlos con la participación de los gobiernos, empresas, sindicatos y la sociedad civil.
Esta cifra supone el 40% de trabajadores de este grupo de edad y muestra el «déficit de trabajo decente» para estos adolescentes que aún no son adultos pero han llegado a la edad mínima de admisión al empleo. Para la OIT, estos trabajos peligrosos constituyen «la peor forma de trabajo infantil y una violación de las normas internacionales del trabajo».