Hablar de marca es hablar de reputación, señaló el coach Juan Carlos Jiménez a propósito del curso Mercadeo digital para lograr buena interacción con los clientes.
Reputación significa hablar de confianza; nadie compra una marca en la cual no confía.
Según la gerencia tradicional, el objetivo es satisfacer al cliente, en esta nueva era de las comunicaciones, la meta es emocionar.
“Hay que hacer que la gente se emocione”, sostiene Jiménez.
En ese sentido, el arte juega un papel fundamental. El eje esencial en el arte es la gente, es decir, los clientes.
Como es conocido el arte tiene propósitos comunicativos, persigue emocionar a los clientes y que actuen en correspondencia.
“La comunicación con más impacto es aquella que habla más de las personas… el arte es acerca de la gente. Al cliente hay que hablarle de lo que va a ganar porque incluso, la gente habla de la gente, de lo que dicen del producto”, comentó el coach.
Ocuparse de la gente tiene un poder enorme, ese es el secreto.
Jiménez reiteró que el cliente sólo va a llegar a la información corporativa y, se interesará en esa sustancia, cuando se emocione.
“Ocuparse de la gente hace la diferencia. Comprendiendo que se trata de una dinámica en la cual las empresas y las personas van aprendiendo y haciendo ajustes”.
¿Por qué influir?
Para el mercadeo, siempre estamos influyendo, positiva o negativamente. Influimos con lo que hacemos y dejamos de hacer.
“Influir positivamente es ganar atención, credibilidad, confianza, preferencia, lealtad y admiración. El grado de influencia también depende de la competencia. Esta es una sociedad en la cual competimos por atención”.
En ese punto, respecto a lo que generamos en las redes sociales, se conoció que no es cuánto escribimos, si no cuánto logramos emocionar a nuestros seguidores, además que las historias deben ser coherentes. Y si la persona se especializa en determina área, mucho mejor.
Entre las acciones que más influyen en la percepción de la gente destacan: atención, usar el nombre de la persona, validar, descubrir el hueco (necesidad) del cliente, entre otros.
El mercadeo implica involucrar a la gente, señaló el especialista.
“Lo que más impacta es sorprender, dar a las personas lo que no espera. Hay que hacer esas cosas que la gente no espera”.
¿Qué puedo hacer distinto?
Publicar los testimonios y recomendaciones de lo que la gente dice. Atender sus comentarios, hacer que entre ellos interactúen del producto, de la marca.
Esto se traduce en autenticidad, en algo real, palpable, la gente lo vive y percibe. Lo más importante es la gente.