La explosión en un depósito de fuegos artificiales en el municipio Jiménez, dejó como resultado un trabajador herido, identificado como Robert Sequera de 48 años, quien presentó quemaduras graves en varias partes cuerpo como en la cara, los brazos y las piernas.
Tras percatarse del accidente, compañeros y vecinos del lugar, le prestaron auxilio. En un carro particular lo trasladaron hasta el Hospital Dr. Pastor Oropeza del Seguro Social de Barquisimeto. Trascendió que su estado de salud es delicado, fue sometido a una intervención quirúrgica, ayer en la tarde.
El hecho causa conmoción
Al parecer, la víctima manipulaba un artificio, tras un descuido, se le cayó al piso e instantáneamente se produjo la fuerte explosión, que desató el pánico entre los habitantes del sector Canape, parroquia Tintorero, porque además del estruendo, sintieron la onda expansiva que causó daños en algunos hogares como la ruptura de vidrios en ventanales.
El hecho se registró a las 3 de la tarde, en la fábrica Fuegos Artificiales Canape, dedicada a la elaboración de cohetes.
El área de fabricación, quedó destrozada. Las paredes se desplomaron y gran parte de las láminas de zinc fueron consumidas por las llamas.
En el piso se observaban los carrizos, parte de la materia prima.
El propietario de la empresa no quiso ofrecer declaraciones a los medios de comunicación, sin embargo, familiares señalaron que desde hace 25 años la “cohetera” funciona allí, sin embargo, fue hace un año que su pariente la adquirió y es primera vez que ocurre una tragedia de este tipo.
Respuesta inmediata
Bomberos del municipio Jiménez e Iribarren atendieron la emergencia. Recibieron el reporte a las 3:20 de la tarde.
El cabo primero Jean Hernández, de Quíbor, señaló que el equipo trabajó durante dos horas para sofocar las llamas provocadas por la pólvora, papel, cal y otros materiales.
Al preguntarle sobre las causas del incendio, dijo que se desconocen, sin embargo ya iniciaron las investigaciones.
Comunidades piden seguridad
“Todo fue inesperado. Escuchamos el ruido y sentimos un temblor, paredes y techos se movieron” indicó Magalis Jiménez, vocera del consejo comunal La Odisea, quien asegura que la fábrica representa una amenaza para el sector por lo que demandan mayor seguridad, tanto para los trabajadores como el resto de los vecinos.
Por su parte, Álvaro Fréitez, reconoció que todas las personas están expuestas al peligro y en virtud de este escenario solicitan al dueño que se lleve todas las mezclas inflamables.