El abogado Santos Bálsamo director del Parque Zoológico y Botánico Bararida de Barquisimeto, informó la lamentable pérdida de Clyde, el rinoceronte blanco sudafricano, nacido en Holanda en 1.970 y en el año 1.978 fue trasladado junto a su compañera Josefina, a las instalaciones del parque, catalogada en ese momento como una mega adquisición para quienes no pudieran viajar para conocer esta y otras especies del reino animal, exóticas para los habitantes del país.
“La causa de la muerte fue natural como lo evidenció la necropsia practicada el este lunes 7 de junio, cuyo resultado fue muerte por paro cardiaco e insuficiencia en órganos internos debido a su avanzada edad”, informó Bálsamo quien catalogó como una pérdida irreparable para los venezolanos y para el reino animal ya que estos ejemplares están en peligro de extinción.
La expectativa de vida de los rinocerontes en cautiverio es de 40 años y Clyde los superó, según explicó el médico veterinario Leonel Ovalles. “La expectativa de vida promedio vivió 45 años la cual en vida silvestre es de 30 años y por el tráfico de su cuerno es menor, ya que los matan para su comercialización” reseñó Ovalles, quien agregó que gracias a la atención recibida le permitió llegar a esa edad.
Es necesario que se realice una revisión de la ley y se apruebe la permisologia necesaria por el ministerio de Ecosocialismo y Aguas, para que se logren intercambios de especies y se evite el tráfico de animales que están en peligro de desaparecer.
Gracias a los zoológicos, esta situación a disminuido debido a que funcionan como centro de conservación, claro ejemplo el Bararida ya que alberga 5 osos frontinos, 7 cóndores de Los Andes y 5 manatíes, entre otras especies autóctonas que se están reproduciendo con los cuidados que reciben y en vida silvestre tal vez no existieran por los peligros en los que se ven sometidos, sobre todo por la cacería furtiva.
Este centro recreativo también educa a través de las visitas guiadas y talleres referentes a la flora y fauna autóctona, así como la exótica que tiene en sus 20 hectáreas, que le hacen ser el más grande de Venezuela.