Los Guaros de Lara tuvieron una arrancada en falso en el inicio de la serie final de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) 2015, al ser superados con claridad por el fluido juego ofensivo, la productiva banca y la amplitud de variantes ofensivas que mostró en su juego Marinos de Anzoátegui, equipo que se impuso, 86-64, en lance dominical disputado a 33 grados centígrados de temperatura –digno de la llamada “Caldera del Diablo”- en un repleto gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz.
El acorazado oriental, que casi triplica sus asistencias (31) en relación con las pérdidas (13) y cuya banca produjo 32 puntos en contraste con los 7 de la de Guaros, fue muy superior en puntos en la pintura con el ataque a la brecha (46-24), aprovechó mejor las pérdidas (12-6) y las segundas oportunidades (12-4) y sacó máximos dividendos a dos seguidillas de puntos –un 11-0 en el segundo cuarto y un 10-0 en el tercero- para construir la ventaja con la que al final prevaleció.
Apuestas distintas
Guaros, que no puede utilizar aún al capitán Heissler Guillent (mano izquierda), apostó a meter a James Singleton en el quinteto titular por Windi Graterol, acompañado por Terrell “Tu” Holloway, Dewarick “Dee” Spencer, Luis Bethelmy y Gregory Echenique, mientras que los Marinos de Fernando Duró salieron con Gregory Vargas, José “Grillito” Vargas, Aaron Harper, Marcus Melvin y Garret Siler.
Guaros trató de arrancar con ímpetu y tempranas ventajas (3-2 y 9-8) por tres triples de Holloway, pero su buen momento desde el perímetro fue contenido por los ataques a la brecha de Harper y de Gregory Vargas, por cuyas manos pasaron casi todos los puntos, al construir un margen favorable de ocho unidades para los dueños de casa, 22-14. La presión sobre Holloway con trampa y corte cuando se acercaba a las esquinas fue una de las causas para ello.
Buscaba meterse Guaros en el juego con un inicio de 5-0 en el segundo cuarto (22-19) y se acercó a un punto (26-25), pero Marinos, de la mano de Harper, inició una seguidilla de 11-0 que llevó el compromiso a una ventaja de doble dígito (37-25) de la que Guaros, al no encontrar el camino por la vía del triple debido a la marca sobre Spencer y Guevara y dados los fallos de Singleton, no pudo responder a tiempo, aunque se acercó a 39-30 antes de ir a los camerinos.
Sin reacción
A pesar de que Garret Siler tenía problemas de faltas con tres y Marinos daba mayor ventaja en la pintura, Guaros continuó con rotación lejos del aro en busca de triples, no apostó más al pick and roll para el ataque adentro ni tampoco alimentó a Echenique. Sus pérdidas a causa de esa falta de fluidez las aprovechó a toda velocidad el brioso anfitrión para demoler a la defensa y, con un lapidario 29-13, escaparse hasta 68-44.
La banca de Marinos dictó cátedra. Oscar Torres, Raúl Orta, Juan Herrera, Jesús Urbina y Keving Palacios, además de un “Grillito” que cambiaba al rol de base para darle descanso a su hermano, sacaron la casta de campeones, de equipo acostumbrado a estar en la final –siete al hilo- y la sobriedad para manejar cualquier intento de rebelión de los larenses.
Siler no tuvo que volver para hacerle las cosas difíciles a Echenique o Graterol en la pintura. Guaros no estaba en su día y había un rival que había hecho méritos para ello. Los últimos diez minutos fueron de un intrascendente intercambio de cestas en el que la segunda unidad de ambos quintetos vio más acción y los titulares tuvieron necesario respiro para la segunda batalla, a jugarse esta noche a las 8.00. La frase “divide y vencerás”, pasa por la mente de los larenses.