“A las 3:30 de la madrugada llegué al Pastor Oropeza; estaba de primera para convalidar por Neurocirugía. A las 5:30 abrieron las puertas, pasamos al interior del Seguro y allí me informaron que no convalidaban los reposos. Todo fue una falsa ilusión”, relata Gervacia Rodríguez, quien es docente y por primera vez convalidaba un reposo.
En el Pastor Oropeza le informaron que debía hacerlo en el Seguro Dr. Rafael Vicente Andrade, mejor conocido como el de Barrio Unión, de inmediato arrancó en compañía de su esposo para dicho centro asistencial. Llegó cerca de las seis de la mañana y tenía muchas personas por delante, pero como muchos no tenían los requisitos completos para convalidar su reposo, entró en el lote a ser atendido en la mañana, de número 70, casi una de las últimas.
Quienes quedaron primero estaban desde las 3 y 4 de la madrugada. Aquellos que llegaron a las 7 de la mañana quedaron para la tarde. Pero eran las 10 de la mañana y no habían comenzado a pasar al primero, aunque los doctores estaban en sus consultorios desde las 7 de la mañana por lo cual calculaban que tenían que pasar más de diez horas esperando.
La señora Ana Jiménez fue con su hija para convalidar. La joven está recién operada de los tendones. Era la primera vez que acudían pero la doctora no fue por lo cual regresaron el lunes. La falta de información la obligó a pasar por varias especialidades y cuando fue asignada le informaron que posiblemente quedaría para el lote de la tarde y asegura haber llegado a las 6:45 de la mañana.
Héctor Rivera, trabajador de la UCLA y Yoenglys Silva, camarera de una empresa, coinciden al contar que ir a convalidar un reposo es perder un día entero. Para tener suerte tienen que madrugar y a pesar que tienen médicos que solo se encargan de convalidar, el trámite es lento; no mejora.
Usuarios del área de Traumatología, una de las que mayor demanda, asegura que son 20 cupos por turno, es decir 40 diarios y llegan alrededor de cien personas, muchos tienen que llegar en la tarde del día anterior, para poder estar en las listas de primeros y otros deben acudir por medicina familiar donde son visto por primera vez y probablemente les disminuyan los días de reposo.
Según informó la doctora Marilyn Rojas, directora del Seguro Dr. Rafael Vicente Andrade, en dicha institución se convalida mañana y tarde, un promedio de 3.450 personas cada mes y se estima que más de mil son de Traumatología. Asegura que las personas no llegan tan de madrugada y aunque acepta que es tardío el trámite, asegura que todos son atendidos como es debido.
El porcentaje de atención en el de Barrio Unión es mayor que en el Juan Daza Pereira, mejor conocido como el Seguro de la 50, en donde los reposos son convalidados a la par de la consulta, y existe limitante con la cantidad de médicos, por lo cual los cupos son de 10 a 20 personas y especialidades como ORL y Ginecología, no se hacen todos los días y se recibe solo en la mañana.
Mientras en el Pastor Oropeza, estos trámites fueron eliminados por ello toda la carga recae en los seguros Juan Daza Pereira y Rafael Vicente Andrade. En el Pastor Oropeza, solo se convalidan reposos oncológicos y aquellos pacientes que están siendo tratados directamente en dicho centro asistencial y se manejan por citas.