Este sábado en el Hospital Rotario de Barquisimeto se efectuó una jornada social de operación de siete niños con paladar hendido y labio leporino.
La licenciada Iris Rodríguez, coordinadora del departamento de Servicio Social del recinto médico expresó que la actividad se realizó bajo la premisa Rotary te hace sonreír, del programa Rotary Nueva Segovia en conjunto con el Hospital Rotario.
En esta oportunidad fueron beneficiados niños entre los cuatro y nueves meses, de Barquisimeto, Siquisique, Portuguesa, Carora y El Tocuyo. Este año, dijo, se han atendido 60 pacientes. La meta son 70 niños hasta el mes de junio. El operativo de ayer fue la tercera jornada.
“Esta vez se están operando niños como cirugía electiva a cargo del doctor Julio Linárez, especialista maxilofacial. Apoyó la jornada el doctor Roger Jiménez. El coordinador es el doctor Leonardo Vílchez, cirujano infantil, quien coordina el equipo médico”. La misión del programa es hacer posible el sueño de las madres y sus hijos, a fin de que puedan obtener su tratamiento quirúrgico de manera gratuita y accedan posteriormente y con más facilidad a la vida social, escuela, entre otros.
Se pretende evitarle al infante maltrato escolar, rechazo social o aislamiento emocional, consecuencias de esa malformación.
“Estos niños se seleccionan de acuerdo a los criterios del Servicio Social y la parte médica, entes que deciden la operación. Detrás de esto está la suma de muchas voluntades”.
El Rotary Nueva Segovia es el encargado de buscar los fondos a través de actividades realizadas durante el año y donativos de la empresa privada. “Todo es gratuito, médicos y demás profesionales trabajan ad honorem”.
El programa, que se inició en 2007, cubre una población de 0 a 14 años.
“El sueño es hacer una unidad para atender todos esos pacientes. Hasta la fecha hemos registrado 178 niños nuevos. Los refieren del Hospital Pediátrico y del Seguro Social. Toda aquella persona que observe chicos con la patología puede ubicarnos”.
Rodríguez apuntó que se trata de una satisfacción enorme, primero porque se involucran con las familias y al mismo tiempo evitan que un niño se someta a algún tipo de maltrato o bullying, que alcance la adolescencia o la adultez con la malformación y padezca antecedentes de suicidio.
“Evitamos eso porque vivimos en un país de muchos estereotipos y donde la belleza se superpone a cosas más importantes. Muchos no están sensibilizados con todas las implicaciones que tiene el labio leporino y paladar hendido”.