“Son las nueve de la noche me tengo que ir a dormir”, dijo Nelson José Núñez Escalona (21) a un amigo a quien visitaba en la urbanización Jacinto Lara, en Tarabana 3, municipio Palavecino.
Tras despedirse, a media cuadra saludó a un grupo de cuatro jóvenes, entre quienes se encontraba Carlos Mogollón (19). Un vehículo frenó y desde su interior dispararon, acabando con la vida de estos dos jóvenes. El doble homicidio se cometió la noche del viernes y en la balacera una persona resultó herida.
Fue a saludar
Núñez Escalona residía en Lomas de Tabure. Tenía un amigo de bachillerato residenciado en la urbanización Jacinto Lara, a quien decidió visitar la noche del viernes. El joven llegó a la vivienda y habló con los padres de su amigo a quien posteriormente encontró en una licorería.
Los jóvenes se tomaron una cerveza. Núñez Escalona, al ver que eran las nueve de la noche, les dijo que se iba a dormir. Su amigo le ofreció otra cerveza, pero el joven no quiso, se despidió y comenzó a caminar hacia su hogar.
Media cuadra había caminado cuando se detuvo en una esquina en donde estaba Yeison Rodríguez, Carlos Mogollón, su hermano y un cuarto muchacho.
En ese momento se detuvo un vehículo y desde su interior dispararon en contra del grupo en reiteradas oportunidades.
Al parecer los criminales cargaban un arma con selector, porque las detonaciones fueron seguidas.
Una vez que cesó el fuego, en el piso quedaron tres de los cinco jóvenes. Dos lograron escapar y salir ilesos del ataque. Otros tres no corrieron con la misma suerte. Rodríguez recibió un disparo en el muslo izquierdo; Mogollón en el abdomen y Núñez Escalona, uno en el glúteo que le dio en la femoral.
Los vecinos, al percatarse de lo sucedido, corrieron a socorrer a los jóvenes. Núñez Escalona fue el primero a quien se llevaron porque sangraba mucho. Lo montaron en una moto hasta el ambulatorio de Cabudare y luego trasladaron a los otros dos jóvenes, relataron algunos vecinos de la zona.
Núñez Escalona llegó vivo, pero la hemorragia no paraba y perdió muchísima sangre y a los pocos minutos de ser ingresado falleció. Mogollón fue trasladado hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, con un disparo en el estómago, en donde falleció la mañana de ayer, convirtiéndose en un doble homicidio. Rodríguez está ingresado en el ambulatorio.
Mataron a Chávez
A las 10 de la noche comenzaron a llamar a la familia de Núñez Escalona, a quienes le avisaron lo sucedido. Nadie lo podía creer pues el joven era considerada una persona tranquila, cuidadosa y muy servicial. De cariño lo llamaban “Chávez”, pues le gustaba hablar y sobre todo temas de política.
Este joven había terminado su bachillerato y con grandes aspiraciones armo su currículo para ingresar al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), hizo su curso y quedó seleccionado, en el mes de agosto comenzaría su carrera, pero sus sueños fueron truncados por un proyectil.
Era el menor de tres hermanos, así lo dieron a conocer sus seres queridos que no quisieron identificarse.
Se conoció que Mogollón trabajaba en una charcutería y era una persona sana. Ninguna de las víctimas fatales tenía prontuario y según sus conocidos se trata de dos personas inocentes.
Funcionarios de la Brigada Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), investigan el doble homicidio. Presumen que se trata de una venganza en contra de algunos de los presentes.
Cuando efectivos del cuerpo detectivesco retiraban el cadáver de Núñez Escalona en el ambulatorio de Cabudare, sus seres queridos estaban destrozados. Su madre no paraba de llorar y cuando vio el cuerpo sin vida del joven lo tocó con afecto; el padre de la víctima abrazó a la señora.
Familiares exigen que el caso sea investigado.