El ex presidente del gobierno español Felipe González arribó el domingo a Venezuela para colaborar con los abogados que defienden al dirigente opositor encarcelado Leopoldo López.
González llegó al aeropuerto internacional Simón Bolívar después de las 11de la mañana en un vuelo procedente de Bogotá.
En breve declaraciones a la prensa, González comentó que fue tratado como «cualquier ciudadano». Fue recibido entre otros por la madre de López, Antonieta Mendoza, y Mitzy Capriles, esposa de Antonio Ledezma, el también encarcelado alcalde Metropolitano de Caracas.
González acotó que no tiene clara su agenda en este país sudamericano.
Se conoció que el ex gobernante español tiene previsto visitar a Ledezma en su residencia, ubicada en el este de la capital, donde el alcalde opositor cumple un arresto domiciliario mientras se recupera de una operación.
Ledezma, quien está siendo procesado por una supuesta conspiración contra el gobierno, fue sacado de emergencia a finales de abril pasado de la cárcel militar de Ramo Verde, donde estaba desde febrero, y llevado a una clínica capitalina donde fue operado de una hernia inguinal.
González ha sido censurado enérgicamente por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, después que anunció que asesoraría a López y otros dirigentes opositores detenidos.
López está preso desde hace 15 meses por su vinculación con las protestas de principios de 2014. Se declaró en huelga de hambre el 24 de mayo para exigir la convocatoria a elecciones legislativas que el gobierno prometió en algún momento entre noviembre y diciembre, y la liberación de los políticos de oposición como él mismo, a quienes las organizaciones defensoras de los derechos humanos consideran prisioneros políticos.
López no ha sido visto en público desde que comenzó su ayuno. Sus abogados dijeron que está muy delgado, pero no han dado más detalles sobre su condición.
El ex mandatario español, abogado de profesión, anunció en marzo que asesoraría a los abogados defensores de López y del alcalde Ledezma, a petición de sus familias. La decisión fue muy criticada por Maduro, quien repetidamente lo acusa de haberse «incorporado abiertamente a apoyar el golpe contra Venezuela, el golpe contra mí».
González, de 73 años, gobernó España entre 1982 y 1996.
La Asamblea Nacional de Venezuela declaró persona non grata a González en abril por apoyar a López y a Ledezma. En una nota enviada a la embajada española en Caracas, la cancillería venezolana informó que González no era «bienvenido» y que el gobierno no le prestaría apoyo alguno.
Altos funcionarios del gobierno de Maduro lanzaron el viernes pasado una campaña a través de la red social de Twitter para expresar su rechazo a González, bajo el lema «##FelipeFueraDeAqui».