Carlos Pacheco, consultor en planificación urbana, reconoce que la Circunvalación Norte de Barquisimeto, se convirtió en una vía de alta peligrosidad por distintos motivos, entre ellos el exceso de velocidad, cruce de peatones, falta de alumbrado, delineadores reflectivos, separadores, señalizaciones y demarcaciones. Estos elementos externos han hecho que se convierta en un camino inseguro a cualquier hora.
Desde su culminación en el año 2007, la troncal uno como también es conocida, ha sido escenario de gran cantidad de siniestros, algunos con heridos, otros con víctimas fatales, razón por la que es considerada en la actualidad como una “guillotina”.
Cabe destacar, que la autopista entra en la categoría de sistema de vialidad expresa, según el Plan de Desarrollo Urbano Local (Pdul). El artículo 99 del instrumento jurídico, específica que por ella debe transitar un alto volumen de vehículos particulares y de carga a altas velocidades, lo que le imprime una característica de gran movilidad y continuidad por no tener interferencias de ninguna característica.
Problemas que se suman
El especialista destaca que al concluirse los 28.5 kilómetros de longitud, los únicos accesos permitidos iban a ser los distribuidores de Veragacha, El Ujano, Polígono de Tiros, El Trompillo Carorita, Zona II, Moyetones y San Francisco, pero con el tiempo, las invasiones acentuadas en los alrededores cambiaron el concepto inicial.
Desde que comenzaron a poblarse zonas al costado de los distintos tramos, es habitual ver como personas de distintas edades o animales cruzan la pista de circulación para llegar a sus hogares, situación que representa un riesgo porque de cierta forma obstaculizan el paso a los choferes.
“Si no se evitan las construcciones de viviendas, la Circunvalación Norte, a futuro, se convertirá en una simple avenida con salidas y entradas. El funcionamiento no es el correcto” apuntó.
De igual modo aseveró que en sectores como Moyetones y San Francisco, empresas que operan en la zona también crearon sus accesos directos a la autopista.
Sobrepasan los límites
El urbanista también enfatizó que los conductores incumplen normas de seguridad. Aún cuando los límites de velocidad permitidos son 80 kilómetros, la mayoría los supera, sin importar las consecuencias.
Estas conductas irresponsables son frecuentes y ante el peligro que representan, Carlos Pachecho, indica que el camino no fue diseñado para conducir a velocidades superiores, en efecto se producen choques y vuelcos con frecuencia.
Afirma que los separadores viales son necesarios en toda la extensión, porque brindan mayor sensación de seguridad y confort a los conductores, sin embargo en algunos tramos esta percepción es ausente pese a que son inexistentes.
Descontrol total
El especialista afirma que los inconvenientes surgen porque en todos estos años no ha habido controles para evitar que se construyan comunidades al costado.
Al respecto, indica que las autoridades deben hacer lo posible por bloquear cada acceso, antes de que sea peor la situación.
Le preocupa que tampoco se busquen medidas para impedir el robo del cableado del sistema eléctrico que tanto hace falta para iluminar la vía. Dice que solo así se reduciría la cantidad y gravedad de accidentes.
“Deberían existir acciones en conjunto entre el Gobierno Nacional y entes de la Alcaldía de Iribarren para corregir los errores” concluyó el entrevistado.