Es alarmante observar en varias calles y avenidas de Barquisimeto, una importante cantidad de bocas de visitas desprovistas de sus respectivas tapas de hierro.
La situación se ha convertido en un constante problema en la capital del estado Lara, el cual se agudiza cada día que pasa, en perjuicio de los conductores.
Se trata de los tramos colocados en posición vertical de alcantarillas cilíndricas de cemento, en cuyos extremos superiores van colocadas sus tapas, a nivel de la capa asfáltica, las cuales vienen siendo objeto de robo por parte de delincuentes.
Tras cometerse este delito, los antisociales prácticamente le decretan la muerte a la ciudadanía, ya que todas las personas quedan vulnerables frente a este inminente peligro, en plena vía pública.
Los sujetos proceden a levantar estas estructuras y dejan completamente desprotegidas las alcantarillas, las cuales se convierten en agujeros grandes y profundos, en los cuales cabe fácilmente una persona parada, que por descuido llegue a caerse mientras camina por donde se encuentran estos sistemas de recolección de aguas servidas en la ciudad.
Otro de los elementos afectados por este serio inconveniente son los vehículos.
Muchos han sido los neumáticos explotados en estos huecos que poseen una abertura de unos sesenta centímetros de diámetro. Lo dramático de este hecho es que los gastos por reparación del caucho que se deterioró, ocasionados inesperadamente a la persona, corren por cuenta de éste, en virtud de que la administración pública debería hacerse responsable de indemnización y no lo asume, en un claro acto de ineficiencia.
Boca mortal
Un de las bocas de visitas, víctima del hampa, está ubicada en la avenida 20 con calle 15, por donde cruza una red cloacal subterránea en el centro-este de Barquisimeto.
A la misma, le hurtaron la tapa y duró varios días descubierta, hasta que personas conscientes le colocaron un caucho encima para advertirle a los conductores sobre el peligro de transitar por el lugar.
Es así que los vehículos bajan por la avenida 20 y cuando esquivan el hueco se acercan mucho a las defensas de concreto del canal exclusivo de Transbarca, lo que podría desencadenar un accidente, si llegan a montarse sobre estas estructuras en el momento que esté circulando esta unidad de pasajeros por el lugar.
Lo peor ocurre en horas de la noche debido a que la oscuridad en la zona impide una clara visibilidad a los conductores, por falta de suficientes luminarias.
En razón de este inconveniente, se registra en este sitio un mayor número de percances en horas nocturnas.
En la avenida Rómulo Gallegos (la 42), próximo al cruce con la avenida Libertador, se encuentra otra boca de visita, a la cual le sustrajeron la tapa.
El hueco se observa sobre el rayado blanco de la vía, que separa el canal rápido del lento, en sentido sur-norte, por donde transita un alto volumen de carros que se dirigen hacia la Zona Industrial I de la ciudad, o hacia comunidades de la parroquias Unión o Juan de Villegas.