Mientras el crucero Estrella del Oriente se inclinaba al navegar por el río Yangtsé bajo la fuerte lluvia, el guía de turistas Zhang Hui le dijo a un colega «parece que estamos en problemas».
El barco naufragó con 458 personas a bordo, lo que desató un frenético rescate. Al menos 15 pasajeros fueron rescatados con vida, incluyendo tres que estaban en el casco del barco totalmente volcado. Por el momento se ha confirmado la muerte de cinco personas, informó la agencia noticiosa oficial Xinhua.
El crucero, que iba de Nanjing a la ciudad suroccidental de Chongqing, transportaba a muchos turistas ancianos cuando se volcó en la provincia de Hubei.
Los buzos sacaron a una mujer de 65 años, y más tarde a otros dos hombres que estaban atrapados, señaló la televisora CCTV. Otros sobrevivientes fueron localizados y están siendo rescatados, aunque la televisora no aclaró si seguían dentro del casco.
Las imágenes de CCTV mostraron a los rescatistas con sus chalecos salvavidas anaranjados encaramándose en el casco. Uno daba golpes con un martillo, esperando una respuesta y señalando hacia abajo.
«Haremos todo lo que podamos para rescatar a todos los que estén atrapados, no importa si están vivos o no, y los trataremos como si fueran de nuestra familia», declaró Chen Shoumin, comandante de la región militar de Hubei, en una conferencia televisada en vivo.
Entre los sobrevivientes estaban el capitán y el ingeniero jefe del barco, y ambos están bajo custodia. Parientes de los pasajeros se reunieron en Shangai en una agencia de viajes que reservó muchos de los billetes. Los familiares exigen saber si el capitán tomó las suficientes medidas de seguridad con los pasajeros y demandaron a las autoridades locales más información sobre el accidente en escenas caóticas donde tuvo que intervenir la policía.
El capitán y el maquinista en jefe dijeron que la nave se hundió rápidamente tras verse atrapada por un ciclón, indicó Xinhua. El diario People’s Daily, reportó que el barco naufragó en dos minutos.
Zhang, el guía de turistas, dijo en entrevista con Xinhua desde su cama en el hospital que alcanzó a tomar un chaleco salvavidas mientras el barco se volcaba en medio de la tormenta, haciendo rodar vasos de las mesas y repentinamente volcando todo.
El hombre de 43 años quedó toda la noche a la deriva en el Yangtsé a pesar de no saber nadar, y llegó a la orilla casi al amanecer. «La lluvia me golpeaba el rostro como si fuera granizo. Sólo me repetía ‘soporta un poco más»’.