FANCA es una institución benéfica que se ocupa de la atención de niños y adolescentes con cáncer en la región centroccidental y para que esa labor no se paralice nunca requiere de la colaboración de toda la colectividad.
Anualmente registran 120 nuevo ingresos de niños y adolescentescada año, hasta los, no sólo de Lara sino también de Falcón, Portuguesa, Yaracuy y hasta de Barinas, quienes reciben tratamiento en los hospitales Central Antonio María Pineda y Pastor Oropeza, del Seguro Social.
Fátima de Pereira e Iris Rodríguez, vicepresidenta y trabajadora social, respectivamente, informaron que durante todo el año realizan varios eventos destinados a recaudar recursos económicos necesarios para cubrir los gastos. También reciben colaboraciones de empresas proveedoras y colaboradores particulares.
Señalaron que se trata de tratamientos de alto costo por el precio de los insumos que en ocasiones no están disponibles en los dos centros asistenciales señalados.
Las y los voluntarios de la fundación prestan a los pacientes con cáncer y a sus padres la atención sociológica necesaria para enfrentar el mal.
Incluso, les efectúan actividades socioeducativas que incluyen exámenes especiales a aquellos que se encuentran imposibilitados de acudir a sus centros de estudios por lo que requieren de recursos.
Con ese propósito, este domingo, en el Complejo Ferial, se llevó a cabo una verbena en la que se puso de manifiesto el espíritu colaboracionista de la gran cantidad de personas que participaron, con su trabajo voluntario o como consumidores de la comida, dulcería, bebidas y artesanía puesto a disposición de los visitantes.
Las señoras de Pereira y Rodríguez informaron con satisfacción que pronto será inaugurado un albergue para los pacientes y familiares de pocos recursos procedentes de otras poblaciones.
Pero para que ese albergue pueda funcionar a plenitud es necesario su equipamiento por lo que hacen un llamado a personas de buen corazón a fin de que donen pijamas, pañales, para niños y para adultos, cubrecamas, medias, insumos medicos, y, sobre todo, oraciones, para que esas personas afectadas por tan terrible enfermedad puedan recuperase y reintegrarse plenamente a sus hogares.
Refirieron Fátima de Pereira e Iris Rodríguez que en muchos casos los afectados con la enfermedad procedentes del interior de Lara o de los otros estados no continúan el tratamiento por no poder costear los gastos de albergues y no tener familiares familiares en Barquisimeto donde alojarse los días que les corresponde recibir el mismo, de allí la importancia de ese albergue.
