El Celler de Can Roca, regentado por los hermanos Roca en Girona (Cataluña, noreste de España), volvió a coronarse este lunes «mejor restaurante del mundo», mientras que el peruano Central fue proclamado mejor establecimiento de Latinoamérica.
En total, siete fogones españoles y nueve latinoamericanos (a los que se puede sumar también el francés Mirazur, del argentino Mauro Colagreco que fue 11º) figuran en la prestigiosa lista de los «50 Mejores» restaurantes del mundo desvelada en una ceremonia organizada en el Guildhall, el antiguo ayuntamiento de la ‘City’ de Londres.
El restaurante de Joan (cocinero), Josep (sumiller y jefe de sala) y Jordi (pastelero), que ya había ostentado el número uno en 2013, superó en esta ocasión a la Osteria Francescana, del chef italiano Massimo Bottura, mientras que Noma, ganador de cuatro ediciones, la última el año pasado, tuvo que conformarse en esta ocasión con la tercera posición.
La cocina de El Celler, que también tiene tres estrellas en la Guía Michelin, ha sido elogiada mundialmente por su extraordinaria combinación de ingredientes tradicionales catalanes con las técnicas más modernas.
Los tres hermanos aprendieron a amar la cocina en el pequeño bar restaurante que siguen regentando sus padres a unos 100 metros de su restaurante fundado en 1986, pero que empezó realmente a despegar en 2007.
«Curiosidad y creatividad propulsan a los Roca de nuevo a lo más alto», afirmaron los organizadores en su página web.
«Es un restaurante que nunca ha olvidado sus raíces humildes, su sentido de la hospitalidad o la necesidad de servir platos extraordinariamente deliciosos y vinos excepcionales», añadieron.
Siempre ávidos de nuevas fuentes de inspiración, los Roca hicieron el año pasado una gira que les llevó a sumergirse durante varias semanas en cocinas de México, Colombia y Perú.
Mejor latinoamericano
El restaurante limeño Central, propiedad del ascendente chef Virgilio Martínez y su esposa Pia León, logró un inesperado cuarto lugar, tras escalar 11 posiciones desde la última edición.
Mugaritz del chef vasco Andoni Luis Aduriz y D.O.M. del brasileño Alex Atala, completaron la representación iberoamericana en el Top 10.
El Asador Etxebarri, en la localidad vasca de Atxondo, logró el mayor ascenso de esta edición (+21 puestos), al pasar en un año de la 34ª a la 13ª posición.
Entre los recién llegados a la lista figuran el mexicano Quintonil (35º), el español Tickets (42º), el chileno Boragó (42º empatado) y el peruano Maido (44º), mientras que el mexicano Biko hizo un regreso sonado en el 37º lugar.
Los «50 Mejores», el «barómetro anual del gusto gastronómico», como lo definen los organizadores, adquirió una notoriedad y una influencia creciente desde su lanzamiento en 2002.
Pero este ranking, que tiene un gran impacto comercial para los restaurantes, tiene también críticos acerbos, especialmente en Francia, país que no ha alcanzado nunca el número 1.
Las críticas se centran sobre todo en la metodología utilizada, puesto que no reposa en ningún criterio específico, y en el jurado, al participar cocineros que pueden figurar en la lista final.
A parte de Noma y El Celler de Can Roca, también se han alzado con este prestigioso premio El Bulli de Ferran Adrià en cinco ocasiones (España, 2002, 2006, 2007, 2008 y 2009), el californiano The French Laundry de Thomas Keller (2003 y 2004) y el británico Fat Duck de Heston Blumenthal (2005).
Después de 14 años en Londres, los organizadores anunciaron este lunes que la próxima edición se celebrará por primera vez en Nueva York.