No hay paseo que valga si no se conoce a esas personas que le dan vida al lugar más allá de sus instalaciones, bien sea con sus historias, con las maravillas que producen o con las cosas que, a manos llenas, les ofrecen a los turistas como complemento de su estadía, posadas pequeñas pero acogedoras y personajes pintorescos que bien valen la pena conocer. A continuación, dos rincones de Sanare que no pueden dejar de visitar si están turisteando por la zona
Más allá de las posadas grandes de las que ya les contamos, existen otras, como la que les mostraremos a continuación, que aunque son un poco más pequeñas resultan igual de cómodas y encantadoras. Lugares cuya gente se esmera en procurarle a los huéspedes un merecido descanso en instalaciones bien decoradas, limpiecitas y excelentemente atendidas en las que prevalece la calidez humana aportada por el trato personalizado de sus dueños y la integración armoniosa de los sonidos y colores del entorno.
Así mismo, en pleno casco histórico de Sanare, hay un montón de localcitos que se dedican especialmente a satisfacer los gustos y antojos de propios, visitantes y todo aquel que toque a su puerta buscando degustar algo tan delicioso y único como los dulces que, con esmero y cariño, hace uno de los personajes más pintorescos de la zona.
Posada Villa Acuarela
Después de un caminito de tierra, en el caserío Sabana Grande de Sanare, se encuentra a mano derecha una linda reja que tiene un letrero en el cual se lee el nombre de esta encantadora posada. Un lugar de instalaciones maravillosas que les regalarán noches de descanso y disfrute en cualquier época del año, y cuya gente se esmera en ofrecer espacios amenos e inspiradores que harán de su visita una experiencia inolvidable.
Además de las habitaciones, en Villa Acuarela podrán disfrutar de un rico y variado desayuno, preparado con ingredientes saludables ideales para arrancar el día con mucha energía.
Información: [email protected]
Dulcería Luna de Miel
No hay nada más delicioso que poder merendar los dulces típicos de nuestra tierra después de un ajetreado día de turismo, es por eso que hoy les presentamos la Dulcería Luna de Miel, un lugar tan encantador como su propio nombre y en el que los amantes del azúcar podrán deleitarse con los más exquisitos postres criollos. Allí, la señora Elvira Ana Rojas, quien lleva varias décadas secuestrando sonrisas con sus recetas, ofrece espectaculares panes caseros, así como dulces de lechoza, leche, higo, piña, naranja, quesillo y suspiros, hechos todos con toneladas de cariño.
A 50 metros de la Providencia, en el sector El Cerrito, la calidez y delicada atención de su propietaria lo harán pasar un rato rico y diferente, siempre y cuando los visite de 8 de la mañana a 6 de la tarde.