Dios: Uno y Trino
“Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt. 28,19)
Celebramos hoy la festividad litúrgica de la Santísima Trinidad.
El hombre por su sola razón puede llegar al conocimiento de Dios, así lo revela la Sagrada Escritura.
Si bien a Él, no lo podemos ver, lo contemplamos, por lo menos a través de sus obras, puesto que Él hizo el mundo y por ellas entendemos que Él es Eterno y Poderoso y que es Dios. De modo que no tienen disculpas porque conocían a Dios y no lo han glorificado como les corresponde, ni le han dado gracias (Romanos 1,20-21).
Existen importantes religiones antiguas que reconocen y adoran a un solo Dios.
Sin embargo no han conocido aún el misterio Trinitario: por cuanto la revelación, fue reservada para la plenitud de los tiempos en Cristo.
Sólo por Jesucristo hemos conocido, de manera revelada, el misterio de un Dios Uno y Trino.
EL PADRE
Jesús nos revela este misterio. Él proclama, que ha sido enviado por el Padre (Juan 3,17) Él habla constantemente del Padre, en su oración y nos manda que también nosotros le llamemos Padre. “Cuando recen digan: Padre Santificado sea tu nombre” (Lucas 11,2)
Jesús se muestra obediente a su Padre: Jesús agregó: “Cuando hayan levantado en alto al hijo del Hombre entonces conocerán que soy Yo, y que nada hago por cuenta mía, solamente digo lo que el Padre me enseña. El que me envió esta conmigo y no me deja nunca sólo, porque Yo hago siempre lo que a Él le agrada” (Juan 8,27-29)
Jesús se esmera en que sintamos a Dios como un papá, no es un ser lejano e indiferente al hombre en sus sufrimientos y esperanzas. Por el contrario es un papá que nos quiere, nos exige, nos estimula y nos comprende.
En fin, la revelación del Padre es evidente en el Nuevo Testamento. A ese Padre, primera persona de la Santísima Trinidad, se le atribuye y realiza la creación del mundo, y del hombre, éste como centro de esa misma creación.
EL HIJO
Cristo, el Hijo de Dios, el enviado, el Mesías, el Salvador, aquel que nació en Belén, (Mateo 2,1). Vivió en Nazareth, murió en la cruz, resucitó al tercer día, ascendió a la derecha del Padre (Marcos 16, 19), y se nos revela como Camino, Verdad y Vida; Él es quien nos envía al Espíritu Santo y vendrá a Juzgar a los vivos y a los muertos, al final de los tiempos.
Es la segunda persona de la Santísima Trinidad: a Él teológicamente se le atribuye y realiza la redención de la humanidad. Él así lo restaura todo. En Él se inicia el hombre nuevo.
ESPÍRITU SANTO
Jesucristo al final de su convivencia con los seres humanos en el tiempo les revela claramente, a la tercera persona trinitaria, al prometer a sus apóstoles el envío del Espíritu Santo: “pero si me voy, se los enviaré y cuando Él venga convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio… cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, les guiará hasta la verdad completa… (Juan 16, 7-13); y ésta promesa llega a la plenitud el día de Pentecostés… de repente vino del cielo como una ráfaga de viento impetuoso… quedaron todos llenos del Espíritu Santo” (Hch. 2, 1-4). A la tercera persona de la Santísima Trinidad, se le atribuye y realiza la santificación de la Iglesia.
Él hace que crezcamos en la madurez cristiana.
Una vez más, Cristo nos habla y revela el misterio trinitario en pleno al decirnos “me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra, vayan pues y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28, 18-19). No obstante la fe nos dice que la Trinidad nos revela a un solo Dios.
La Trinidad es comunicación, es amor, es comunión. Que también nosotros aprendamos a comunicarnos, a amarnos y a vivir unidos.
Por lo tanto en el día o la noche con fe sincera, agradecida y en espíritu de adoración digamos: “Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como eran en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos, amén”.
Mons. Antonio José López Castillo
Arzobispo de Barquisimeto
Evangelio
Mateo 28,16-20: En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea…Jesús les dijo: «Id y haced discípulos de todos los pueblos… bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo;…Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.» Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.
Santo Padre
El papa Francisco sobre fray Junípero en el Pontificio Colegio Norteamericano
¿Somos hoy somos capaces de responder con la misma generosidad y coraje de fray Junípero a la llamada de Dios?
Roma, 02 de mayo de 2015 (ZENIT.org)
El Santo Padre recordó a la multitud de los misioneros que llevaron el evangelio al Nuevo Mundo
Señaló por ello tres aspectos de la vida del franciscano: el empuje misionero, su devoción mariana y su testimonio de santidad.
…Pidamos a Jesús Resucitado, Señor de la historia, que la vida de nuestro continente americano se radique cada vez más en el evangelio que ha recibido; que Cristo esté cada vez más presente en la vida de las personas, de las familias, de los pueblos y de las naciones, para la mayor gloria de Dios.
Iglesia en marcha
-La Renovación Carismática Católica invita a “Retiro de agentes de Servicio” los días 05, 06 y 07/06 en el Manzano. Exclusivo para el área Infantil de 08 a 15 años. Inf.: 0416-056.26.55
-El Ministerio Misionero de Peregrinación Recreación y Eventos Divina Pastora invita a peregrinación a Isnotu templo del Dr. José Gregorio Hernández y monumento virgen de la paz. 29/06/15.
Vicaria Pastoral
Convoca a todas las áreas pastorales, asociaciones, servicios, movimientos apostólicos, egresados de la Escuela Misionera Evangelizadora (Escuela Nuevos Ministerios), a un “Encuentro Arquidiocesano” con la finalidad de promover y organizar el Consejo de Laicos Diocesano. El día 06/06 a partir de las 9am en el Centro Pastoral Monseñor Benítez