Veintisiete personas, en su mayoría niños, murieron y otras 30 resultaron heridas este domingo en un incendio accidental declarado en una pequeña clínica del noreste de Siria, anunció la agencia estatal de noticias SANA.
«Al menos 27 civiles han muerto (…) y al menos 30 personas fueron hospitalizadas con quemaduras», señaló la agencia, citando a un médico en el lugar.
Según la televisión pública el incendio fue causado por «la explosión de un tanque de combustible en la clínica Maysalun en Qamishli», una ciudad kurda de la frontera con Turquía, en la provincia de Hasaké.
SANA aseguró, citando a un responsable de la policía local, que el incendio se originó en unas ramas secas y «se propagó a un depósito de carburante (…), lo cual causó una explosión y una espesa nube de humo negro».
La clínica sufrió «importantes daños materiales», añadió.
La mitad de Qamishli está en manos del régimen sirio, mientras que las fuerzas kurdas controlan la otra parte de esa ciudad, que había permanecido relativamente al margen del conflicto que azota el país desde 2011.
Más de 220.000 personas murieron en la guerra siria desde las primeras manifestaciones pacíficas contra el gobierno en marzo de 2011, que se transformaron en una revuelta armada.