“Afanosos a la perfección y rebeldes a la mediocridad llevamos dentro el resorte misterioso de un ideal, flor de nuestro blasón, penacho de nuestra naturaleza humana” (José Ingenieros)
Lo ideal es el tipo de perfección que crea la mente y concretala imaginación; verdadera condición de la vida que todo lo envuelve y lo incluye en lo humano, lo artístico, lo moral, lo científico, instructivo, religioso, irrefutable etc.
Mientras se mantenga viva en el hombre la savia de su ideal, puede mejorarse constantemente, por su parte el ideal muerto es el que habiendo recorrido todo el ciclo de su existencia, ha agotado la savia que le fuera innata a su condición humana.
No es suficiente para el ser humano ni le satisfacen las apariencias, formas o caras de lo que percibe y ve a distancia. Por lo general cada uno confirma y concibe las normas y ley de conducta como el ideal de la vida, deducido del fondo mismo de todo lo que observa y percibe. El hombre que busca la perfección de todo lo que tiene que ver con su condición humana está siempre listo al trabajo y a la inspiración. La idea concebida se convierte en imagen y es su divisa; de allí que la ilusión sea en la vida factor de mucha importancia. Uno vive de lo que piensa. Pensar es hacer.“Si la idea es el principio de la acción, madre de la vida, posee en sí misma una fuerza impulsiva y determinable”. (Goethe)
La mente yla fantasía son imágenes que impulsan a la realización de nuestra obra. ¡El ideal está vivo! ¡Viva el ideal! Su excelencia penetra en el hilvanar de toda nuestra vida.
Ante una fruta ácida la boca se nos hace agua, ante la muerte repentina de un ser querido, sin proponernos se inundan de lágrimas nuestros ojos. Es un privilegio para el pintor, el músico y el escritor, poder percibir dentro de sí mismos las armonías de sus creaciones, al ponersefrente a su lienzo, su teclado o su cuaderno. En cada uno reside el deseo de convertir lo humano de su obra en algo perfecto. La experiencia y la imaginación siguen vías paralelas, aunque en la realidad la imaginación vuele a grandes alturas, es la experiencia la que camina sobre tierra firme.
Cuando encausamos la proa hacia la excelencia de la luz, es porque llevamos dentro la independencia del venerable ideal que mantenemos siempre encendido y protegido;sabemosque si lo dejamos apagar, ocurrirá comoa la libertad cuando no se le defiende, jamás volverá a ser llamarada. Ideal es el fuego bendito que templa el alma para las grandes acciones; es esa sensación que eriza la piel cuando los jueces condenan aplicando su crueldad y ley personal contra los inocentes,eslo que nos hace un nudo en la garganta cuando recibimos una grata sorpresa y se nos va la voz, el que nos hace palpitar el corazón ante el triunfo del hijo y nos saca desde el fondo del alma los máximos suspiros ante la hermosura del crepúsculo.
Todos sabemos lo que es un ser humano pleno e ideal, por lo mismo es y debe ser la educación la encargada de conducirlo hacia su ideal educativo. Cuando las tormentas de la tiranía buscan aplastar los valores humanos educativos, es el momento de luchar con firmeza, sin tregua por el bien de nuestros hijos y nietos; seguir en la lucha para que reciban una educación que los enseñe a pensar no a someterse. “Uno vive por la realidad, existe por el ideal. ¿Quieres apreciar la diferencia? Los animales viven; el hombre existe” (Victor Hugo)
