«Me han afectado los ataques» recibidos tras el escándalo de corrupción en la FIFA esta semana, declaró Joseph Blatter este sábado, un día después de su reelección para un quinto mandato al frente de la instancia suprema del fútbol mundial.
En la rueda de prensa organizada tras la reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA, Blatter, de 79 años, estimó que sigue siendo «el hombre de la situación» y pidió «unidad y solidaridad» para «ir hacia adelante».
«La tormenta sigue ahí, puede que menos fuerte y ya no es un huracán» pero «los efectos todavía están ahí», estimó el suizo.
Blatter se mostró además sorprendido con que «tres periodistas estadounidenses estaban ya ahí» (en el hotel) cuando llegó la policía el miércoles «a las cinco o seis de la mañana» para proceder a las detenciones de directivos de fútbol.
«Los estadounidenses tienen derecho a hacer todas las investigaciones que consideren, es algo que no me molesta, pero son asuntos que se refieren a las Américas, a Norteamérica, a Sudamérica… Se les podría haber contactado en otro lugar, no justo antes de un Congreso de la FIFA en Zúrich», señaló.
Poco antes, en una entrevista con la Radio Televisión Suiza (RTS), el presidente de la FIFA se mostró dolido por los ataques recibidos e insinuó que la operación o cómo se ejecutó tiene que ver con el hecho de que Estados Unidos no consiguiera la organización del Mundial-2022, finalmente atribuido a Catar.
En su conferencia de prensa en la sede la FIFA, Blatter adoptó un tono más conciliador que en la entrevista con la RTS y centró su visión no tanto en los recientes problemas, sino en cómo afrontar el futuro para dejar atrás la crisis.
Los patrocinadores, una prioridad
obre los patrocinadores y la desconfianza y preocupación que algunos de ellos han mostrado, Blatter dijo que la FIFA ha contactado ya con ellos y que trabajará para recuperar las relaciones si en algún punto han quedado dañadas.
«Estamos en contacto con los patrocinadores, hemos intercambiado comunicaciones y estamos intentando reestablecer la situación. Estoy seguro de que que podremos devolver la situación a la normalidad. Visitaremos personalmente a los patrocinadores», prometió.
Por su parte, Blatter confirmó que no habrá cambios en la composición y reparto de plazas por continentes en los Mundiales de Rusia-2018 y Catar-2022, con 32 equipos participantes y el mismo cupo para cada continente.
Europa conserva 13 billetes, África 5, Sudamérica y Asia 4,5 (el medio se refiere a la posibilidad de clasificar otro equipo mediante un repechaje), la Concacaf 3,5 y Oceanía 0,5, además de la plaza que le corresponde al país anfitrión, a los rusos en 2018 y a los cataríes en 2022.
«Hemos decidido que las plazas por confederación para 2018 y 2022 se van a mantener sin cambios en su reparto y distribución», se limitó a explicar.
En su discurso posterior a la reelección en el Congreso del viernes, había dicho que el Mundial era «la joya» de la FIFA y que no había motivos para tocarlo, aunque sin entrar directamente en la cuestión de repartos de cupos por continente.