Los destrozos que unos vándalos causaron en el pozo 9-B de Hidrolara, que surte a una amplia zona de Palavecino, afectan a unas 80 mil personas que se han quedado sin el suministro pleno de agua potable, además de las pérdidas en metálico.
Lo manifestó así el presidente de la empresa, ingeniero Pedro Sánchez, durante una visita al sitio donde se encuentran las instalaciones destruidas.
Como informó EL IMPULSO, los delincuentes destruyeron tres transformadores de 100 KVA, difíciles de sustituir por no fabricarse en el país, cuyo costo por unidad es de dos millones de bolívares.
Sánchez, quien acudió de nuevo este viernes al lugar, en compañía del ingeniero Martín Balza, gerente de producción y otros técnicos de la empresa, calificó el hecho como criminal y parte de un plan de saboteo contra las instalaciones de la Hidrológica.
Informó que el gobernador Henri Falcón ya giró instrucciones a la Policía de Lara para que implemente un plan de seguridad de los equipos que, como ese pozo, se encuentran en sectores apartados.
Dijo haberle llamado la atención la técnica utilizada en el hecho, señal de que se trata de personas conocedoras del tema.
Al parecer ya se tienen nombres de algunos sospechosos de ese y otros atentados contra Hidrolara.