Jorge Leonardo Marchán Rivera, de 21 años, se desempeñaba como pastelero desde hacía varios años, hasta este miércoles en la noche, cuando unos tiros acabaron con su vida, dentro de su casa en la carrera 8 entre calles 1 y 2 de Ruiz Pineda, al oeste de Barquisimeto, aproximadamente a las 08:30 p.m..
Jorge Marchán, el padre de la víctima, está muy triste, pues a su único hijo lo mataron. Dice que cuando le avisaron se fue hasta el Hospital de Seguros Sociales Pastor Oropeza y la médico que lo atendió le manifestó que lo ingresaron sin signos vitales.
Desconoce lo que pasó pero según rumores que le han llegado, Marchán Rivera se encontraba en la puerta de su casa, cuando vio estacionarse un carro Fiesta, de color blanco, de donde descendió un sujeto vestido con una chaqueta y gorra, además con un arma de fuego en la mano. Al parecer, el ahora occiso corrió hacia adentro pero fue alcanzado por varios proyectiles.
“Un primo lo montó en una camioneta y se lo llevó hasta el centro asistencial pero no se pudo hacer nada”.
Cuenta que el joven de 21 años de edad, aprendió de él el oficio de la pastelería, por lo cual, durante dos años, trabajó en la panadería Venus Gourmet, posteriormente se abrió camino con el tío.
“Pero nunca estuvo preso ni tenía problemas con nadie pero ese barrio está muy peligroso; roban mucho. En estos días mataron a otra persona por allá”. Manifestó el hombre que ya no cree en la justicia terrenal. Sólo confía en la de Dios.