El infielder Luis Valbuena atraviesa por un mal momento ofensivo y está enfocado en mejorar el contacto y seleccionar mejores pitcheos para salir de la mala racha.
Esta semana el mánager A.J. Hinch decidió moverlo al sexto puesto de la alineación, luego de desempeñarse la mayor parte de la campaña como segundo o tercer bate.
El antesalista, quien ha mostrado gran poder en sus conexiones, apenas batea .198, pero suma 10 conexiones de vuelta entera.
“No he cambiado nada de lo que hice el año pasado (con los Cachorros) o en cualquier otra campaña”, dijo el criollo según publica el portal de la MLB.
“Solo he estado un poco más paciente en el plato, busco mis pitcheos y por eso he golpeado la bola con fuerza”.
Pero no solo eso le ha ayudado a convertirse en figura de su nuevo club, tras llegar proveniente de Chicago en el cambio por Dexter Fowler. El aspecto mental ha sido importante.
“Disfruto de la confianza de jugar todos los días. Si fallo en un turno, siempre voy a tener una segunda oportunidad o si me voy en blanco en un juego, estaré al otro día en la alineación. No me vuelvo loco si tengo una jornada mala. Eso es muy importante para el pelotero”, reconoce.
A pesar del bajo promedio, Valbuena se ha convertido en una pieza clave para los siderales en el costado ofensivo y defensivo.
Los Astros presentan registro de 30-18 para dominar la tabla de clasificación el Oeste de la Liga Nacional. También presumen del mejor registro en el circuito joven y el segundo mejor en todas las Grandes Ligas.
En los triunfos de los siderales, Valbuena batea .235 y presenta slugging de .549, mientras nueve de sus 10 cuadrangulares y 17 de sus 18 producidas han aportado en victorias de Houston.
“Ha hecho mucho daño con sus conexiones y todavía tiene espacio para mejorar. Tanto Valbuena, como otros bateadores importantes de nuestra alineación (Gattis, Chris Carter, Colby Rasmus) están por debajo de sus promedios. Así que cuando logren colocarse en su nivel habitual, el equipo se verá mucho mejor”, analizó el coach de bateo Dave Hudgens.
“Me preocupa un poco el promedio, pero trabajo sin presiones, para ser mejor cada día. Estoy seguro de que subirá”, agregó el zuliano. “He seguido con las rutinas desde el spring training con Hudgens. Trato de llevar un plan al juego desde la práctica”.
“Hay que seguir en la batalla. Esa ha sido la característica de este equipo. La motivación siempre está allí. Nunca bajamos la cabeza, nunca nos rendimos. Jugamos los 27 outs al máximo. Siempre damos la pelea. Eso aplica en el plano individual”, finalizó el criollo de 29 años de edad.
