La comunidad de Madeira encontró en Lara un lugar especial, dijo Joao Correia, presidente del club, situado en Agua Viva, municipio Palavecino.
“Llegué a Lara hace 47 años; era una región para vivir tranquilo”.
Correia recordó que unos amigos caraqueños le dijeron que quien se venía a Lara no salía de estas tierras.
“Soy portugués de nacimiento pero nunca he ido a mi país. Me siento orgulloso de haber venido a Venezuela y también me enorgullece no volver a Portugal. Lara es mi Portugal”.
Aseguró que en esta tierra edificó su vida, además de conocer grandes amigos.
“Las colonias portuguesa, española e italiana han hecho valiosos aportes. Pérez Jiménez se encargó de traer mano de obra calificada. Nuestro gran aporte fue y es el trabajo, no hay que dudar nunca que las colonias aportaron trabajo e inversión”.
Actualmente, el Club Madeira, con 30 años, reúne a 2.200 asociados de distintas nacionalidades. En su sede convergen distintas disciplinas deportivas.
El Hogar Canario Larense se inicia en 1974. Los canarios se asentaron en El Manteco. La primera sede estuvo en la carrera 17 con 30.
“Hoy día, más del 70% de los asociados son larenses. Toda esa gente le da vida a nuestra institución”, mencionó Benito Rocha, vicepresidente del club.
“Nos asentamos en este valle por su ubicación geográfica. La misión fue darle fuerza a la agricultura. El canario influyó en la expansión del comercio de Lara y Venezuela”.
Los clubes, añadió, se han convertido en los sitios más idóneos para estar, sea de la colonia que sea.
“Lara ha sido bastante noble. Esto era una granja en el perímetro de la ciudad. Hubo mucho empeño en mantener las instalaciones”. El Centro de Día para los Abuelos como función social, es una de las fortalezas de este centro. “Yo me siento más larense que nunca. Vengo de una familia española pero yo me quedo en Lara. Mi papá se fue hace 10 años y me dice que está mejor aquí que en su tierra”.
Este club sirve de sede a varias verbenas benéficas.
57 años atesora el Club Ítalo Venezolano, uno de los círculos más antiguos en la región, así lo contaron el profesor Gerardo Álvarez y María Teresa Conte, tesorero y directora de la juventud del recinto. El primer presidente de este club fue el barquisimetano Luis Gallardo. El club se inauguró en 1958 y desde 1975 se en El Ujano.
“Todo comenzó con reuniones informales en la carrera 19. La ciudad era otra. La primera sede se ubicó en la Avenida Fuerzas Armadas”, dijo Álvarez.
En los 70, el este era la parte más lejana de Barquisimeto. Uno de los fundadores, un visionario, supo que la ciudad crecería.
“La colonia italiana también ha sido protagonista de la historia de Venezuela”, añadió Conte. “Lara se convirtió en el hogar de Italia, donde encontramos un futuro mejor. El estado le brindo oportunidades a nuestros padres, quienes llegaron a estas tierras con muchas necesidades. Hoy nosotros devolvemos esa apertura con numerosas actividades”.
