El sector salud del país es amplio y complejo. Lara no escapa a esa inmensidad y complejidad, por eso el enfoque en esta área se centra en el desarrollo del noble y valioso ejercicio profesional de los médicos en la región.
Elías Mubayed, presidente del Colegio de Médicos del estado Lara, recuerda que hace 36 cuando se graduó como profesional de la medicina, realizó su práctica rural en el Hospital San Antonio de Carora, municipio Torres. “Allí, pese a las limitaciones de la época, existía diversidad de medicamentos y los equipos eran sometidos a mantenimiento preventivo. Teníamos insumos que nos permitían garantizar la atención a los pacientes”.
En ese momento también resaltaba la puntualidad en el pago de los sueldos y salarios.
“Esa realidad comenzó a cambiar hace unos 20 años, cuando notamos que la disponibilidad de medicamentos e insumos se volvió inconstante; a partir entonces la merma ha sido indetenible y con ello la incapacidad de satisfacer la demanda de atención en cada recinto hospitalario, porque pareciera que no hubo una previsión sobre el futuro del crecimiento poblacional. El pago de los sueldos también comenzó a verse entorpecido”.
Mubayed lamenta que desde el año 2003 se haya dejado de lado las contrataciones colectivas del Ministerio de Salud, el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y el Ipasme, que hoy siguen siendo los principales contratadores de médicos.
Pese a la crisis generalizada del sector, en la región existe un gran orgullo: el Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, fundado en 1963, donde se mantiene la calidad en la formación de los profesionales del área, adaptada a las expectativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La UCLA mantiene la calidad de la enseñanza a través del tiempo y a pesar de la situación del ambiente hospitalario”, asegura.
Roberto Matos, presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir) del Hcuamp, es la nueva generación de médicos y coincide con la visión de crisis que hoy priva en el ejercicio de la profesión, tanto en Lara como en el resto del país.
“Desde el punto de vista personal todo el personal médico pertenece a un gremio unido y que maneja relaciones cordiales, pero en el ejercicio profesional nuestra formación y trabajo es complicada”.
Destaca que son muchos los esfuerzos que se han dado en la región para garantizar el buen funcionamiento de la salud, “incluso en el país teníamos buenos indicadores hace diez años, cuando se recién creó la Misión Barrio Adentro y se construyeron los Centros de Diagnóstico Integral, pero eso hizo que se perdiera la inversión en el sistema tradicional de salud pública”.
El Hcuamp no está funcionando al 100% de su capacidad, está subsistiendo.
“Los médicos de hoy vivimos una situación compleja, pero a diario nos esforzamos y lidiando con la realidad de la mejor forma posible, lo que nos permite adquirir destrezas en el trabajo bajo presión, en la toma de decisiones y el control de las emociones. Muchos seguimos trabajando con la esperanza de que la situación mejore lo más pronto posible. Mientras el médico no se rinda, todavía tenemos oportunidades en el sector salud”.
