El primer ministro de Australia, Tony Abbott, dijo el miércoles que la esposa del combatiente australiano de ISIS que publicó una imagen de su hijo sosteniendo una cabeza tendrá que atenerse a «toda la severidad» de la ley si regresa a casa.
Khaled Sharrouf llegó a los titulares internacionales en agosto, después de publicar una fotografía de su hijo de siete años sosteniendo la cabeza de un ejecutado en su cuenta de Twitter, con la frase «Este es mi hijo».
En esa ocasión, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo que la imagen era «una de las fotografías más perturbadoras y grotescas jamás mostradas».
El miércoles, un medio de Fairfax, Australia, reportó que la esposa de Sharrouf, Tara Nettleton, quería regresar al país con sus hijos. Se cree que habían estado viviendo en Raqqa, Siria.
Cuando el primer ministro fue cuestionado sobre el regreso de Nettleton, comentó que «el crimen es crimen, y los criminales se enfrentarán a toda la severidad de la ley australiana, no importa que sean hombres o mujeres».
«Me temo que no pueden ser perdonados por decir ‘he entendido el error en mis acciones’. Si cometiste crímenes serios, debes enfrentarte a consecuencias serias y, en lo que me concierne, este es el caso».