El establecimiento de un dólar aduanero, cuya paridad sería establecida por el Banco Central de Venezuela, permitiría a las empresas importar sus materias primas, insumos y productos terminados a una tasa ajustada a la realidad del país.
El pronunciamiento lo hizo la presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, abogado y especialista en aduanas, Cipriana Ramos, en el marco del primer directorio de la nueva junta directiva electa en la asamblea anual, celebrada recientemente en el estado Aragua.
Precisó que la tasa de este tipo de cambio sería intermedia, ni de 12 o 50 bolívares por dólar, pero tampoco la de 199 del Simadi, menos el valor del mercado negro, estimando que podría estar entre los 80 y 90 bolívares por dólar, admitiendo que la sequía de dólares que hay en el mercado es lo que está acelerando el precio de la divisa en el mercado paralelo.
-No hay que olvidar que si la mayoría de los productos que se consumen en el país son importados, la inflación comienza en las aduanas, de allí que no es descabellada la propuesta de establecer un dólar aduanero, lo que debería ser complementado con la eliminación de los controles, de cambio y de precios, asegura Ramos.
Sobre la venta de productos en dólares, indicó que no es posible que el trabajador venezolano cobre en bolívares y pretendan venderle los bienes en dólares. Recordó que existe una distorsión terrible entre el dólar de 6,30, el Simadi de 199 y el paralelo que ya superó los 400 bolívares.
Ratificó que mientras el Gobierno siga importando productos con el dólar preferencial de 6,30, vamos a continuar viendo las colas, insistiendo en la necesidad de que funcione la ley de la oferta y la demanda en el mercado.