Los fuertes vientos y precipitaciones, provocaron la caída de un árbol de mamón, que estaba enfermo. La tarde de ayer, el tronco y las ramas derrumbaron la pared perimetral de la casa de la familia Bracho, donde había sido plantado. Seguidamente, cayeron sobre el tendido eléctrico de la calle 4 entre carreras 5 y 6 de Santa Isabel, al oeste de la ciudad.
Tras el hecho la comunidad se quedó sin electricidad y aunque funcionarios bomberiles y de Corpoelec llegaron al sitio a atender la emergencia, informaron que el servicio podría ser restituido entre un día y medio, a más tardar dos.
La noticia desató el malestar entre los vecinos quienes aseguraron que la falla iba a ocasionar incomodidades en las tres cuadras afectadas, además de estar a oscuras, perderían la comida guardada en los refrigeradores, esto sin contar el daño que de seguro sufrieron algunos equipos.
Aviso oportuno
El dirigente vecinal Yoglis Ortegas, dijo que hace un mes el sector alertó a la empresa estatal, el peligro que representaba el árbol por la debilidad e inclinación que ya tenía. A través de un documento solicitaron el corte, sin embargo no recibieron respuestas, lo que denota la negligencia del organismo.
“Avisamos para evitar la tragedia, pero nadie atendió el llamado” apuntó el vocero.
A la expectativa
La señora Belkis de Silva, aseguró que en la misma zona existe el riesgo de que un árbol de ceiba se desplome en cualquier momento y destruya dos casas cercanas.
Ante la preocupación, la dama hizo un llamado a funcionarios del Ministerio del Ambiente para que atiendan el caso con prontitud, en vista del riesgo que representa para las familias.
Aseveró que las consecuencias son notables, su vivienda por ejemplo tiene los pisos agrietados y gran parte de la pared del baño está arropada por las raíces.
“Hemos recogido firmas, nos hemos movilizado y nada. Esperamos aún por una solución” precisó angustiada Silva.