“Si el Gobierno no toma medidas urgentes de ajuste cambiario racional, el país va como una locomotora a cuatro dígitos de inflación para el 2016”, asegura el economista y director de Datanálisis, Luis Vicente León, quien fijó posición a través de su cuenta en Twitter @luisvicenteleon, en torno al alza del dólar en el mercado negro, que este jueves superó la barrera de los 400 Bs/$.
Explica que no hay sorpresas con lo que está pasando, «porque si controlas, amenazas, no ajustas y se te cae el ingreso, ¿qué esperabas que ocurriera?»
Asegura que la dolarización no es la salvación de la economía venezolana, la salvación es un modelo económico racional, abierto y respetuoso del sector privado. Asimismo aclara que el valor del dólar en el mercado paralelo no necesita una explicación técnica, es perceptual, “vale lo que estén dispuesto a pagar por él”, aseguró.
Niega que el dólar esté disparado por manipulación, explicando que el mercado está desequilibrado por falta de confianza y divisas y algunos se aprovechan para manipular.
Señala que el dólar negro sube, porque cuando la gente no consigue lo que busca, se pone nerviosa y paga lo que sea; porque los precios en bolívares son incontenibles y pulverizan el valor de la moneda; porque los rumores de medidas económicas son aun peores que las actuales en materia de control; porque los vendedores no quieren vender hoy pensando que el precio será superior mañana; porque las asignaciones oficiales cayeron dramáticamente y los tenedores de bolívares buscan cambiarlos a cualquier precio; porque no hay confianza en las autoridades monetarias y por ende en el bolívar como reserva de valor.
El economista y profesor universitario, admite que el mercado está manipulable, pero plantear que el problema son las páginas web y no el desastre económico, es una falta de respeto a la inteligencia. Señala igualmente que el problema no es la información, sino la distorsión cambiaria y la desconfianza causada por los controles, falta de ajuste y de divisas, agregando que si existiera un mercado estable, con suficiente oferta y confianza, nadie pudiera manipular los precios por internet, pero ese no es el caso.
Admite que en un mercado ilegal sin referentes formales hay espacio para la manipulación, pero advierte que este es el condimento, no el plato principal.