El cine francés fue gran ganador, contra todos los pronósticos, de la 68ª edición del festival de Cannes al llevarse la Palma de Oro y los premios a la mejor interpretación en un palmarés en el que el cine latinoamericano también fue recompensado.
La Palma de Oro fue para la película «Dheepan» del ya laureado francés Jacques Audiard en Cannes (premio al mejor guión en 1996 y Gran Premio en 2009), que cuenta la historia de un exguerrillero esrilanqués que llega a Francia, acompañado de dos desconocidas que se hacen pasar por su mujer y su hija.
El premio al mejor actor fue para Vincent Lindon por su realista papel de un desempleado de larga duración en «La loi du Marché (La ley del mercado)», una demoledora crítica al capitalismo salvaje que nos embarga.
Según el emocionado actor, que gana por primera vez un premio mayor, este premio ha sido «un acto político».
Del lado de las actrices, el premio fue compartido por la francesa Emmanuelle Bercot por «Mon roi» (Mi rey) y la joven estadounidense Rooney Mara, que descubre el amor lésbico en «Carol» de Todd Haynes junto a Cate Blanchett.
El premio de Bercot, que interpretó el papel de una desquiciada víctima de una pasión destructiva junto con su atractivo pero inestable marido encarnado por Vincent Cassell, tiene un doble significado, ya que una película dirigida por ella «La tête haute» (Con la cabeza alta) abrió el festival convirtiéndose en la segunda mujer de la historia de Cannes en recibir ese honor.
La joven Rooney Mara le arrebata así el premio que todavía le falta a Cate Blanchett, a quien la prensa especialista daba como ganadora.
«Chronic», la película de la joven promesa mexicana Michel Franco se llevó el premio al mejor guión por su filme sobre un cuidador de enfermos terminales, con Tim Roth, y César Acevedo se lleva a su Colombia natal la Cámara de Oro por «La tierra y la sombra», un filme sobre las relaciones de una familia en una plantación de azúcar.
El resto del palmarés lo completan la película del húngaro Laszlo Nemes «Son of Saul» (Gran Premio), el taiwanés Hou Hsiao-Hsien, premio al mejor director por «La asesina», y el del jurado que fue para el griego Yorgos Lanthimos por «The Lobster».
Derrota del cine italiano
El gran perdedor de esta edición, dedicada a las mujeres pese a que sólo dos de las 19 películas de la competición oficial tuvieron una directora detrás de la cámara, ha sido el cine italiano, que aportó tres películas, una menos que los franceses.
El jurado ha echado por tierra una vez más los pronósticos de la prensa especializada cuyas favoritas eran, además de Sorrentino y Moretti, «Carol» del estadounidense Todd Heynes, y «La asesina».
El festival entregó la Palma de Oro honorífica por el conjunto de su carrera a la cineasta francesa Agnès Varda, considerada como pionera de la Nouvelle Vague y del cine feminista.
Que la industria cinematográfica está lejos de dejar de considerar a la mujer como un objeto decorativo lo ha puesto de manifiesto la absurda polémica sobre la altura de los tacones, tras el rechazo al inicio del festival de algunas mujeres con zapatos bajos en la alfombra roja.
Jurado fascinado
Al jurado le «fascinó» la película de Jacques Audiard, «Dheepan», ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes, declaró Ethan Coen, copresidente del jurado junto con su hermano Joel.
«La decisión fue rápida», aseguró en la conferencia de prensa al término del palmarés.
La película de Audiard cuenta la historia de un exguerrillero de los Tigres de Liberación del Eelam Tamil de Sri Lanka que llega a Francia con un pasaporte falso acompañado por una joven y una niña que se hacen pasar por su familia.
Tras recibir asilo político, encuentra un trabajo de portero en una ‘cité’, el equivalente francés de los guetos, un crisol de inmigración, exclusión y pobreza donde los tres aprenden a conocerse y a amarse.
Al jurado le impresionó «profundamente» esta historia, dijo la actriz española Rossy de Palma, uno de los nueve integrantes.
«Fue conmovedor ver las dificultades de esta gente y sus precarias circunstancias. Nos sentimos muy preocupados por lo que está ocurriendo en el Mediterráneo», aseguró.
«Nunca había visto una película que presentara un tema así de esta forma», dijo el actor estadounidense Jake Gyllenhaal.