Para nadie es un secreto que cuando se está bajo un entrenamiento, la proteína nunca debe faltar y debe estar en casi todas las comidas, ya que aporta muchos nutrientes a la masa muscular.
Cuando entrenas, tu deseo es tonificar tus músculos y acelerar tu metabolismo para lucir más delgado, y la proteína es la responsable de alimentar y reparar tu masa muscular luego de hacer ejercicio haciendo que este pueda crecer y endurecerse de una manera mucho más eficaz.
Antes de entrenar se debe comer una proteína ligera como una fruta para poder tener la energía necesaria, justo después de entrenar, debes volver a comer algo de proteína, pero esta vez un poco más pesada, como una rebanada de pan con pavo o una merengada, esto es para reparar el tejido muscular y garantizar que el músculo pueda crecer más rápido.
Si incluyes proteína en tu desayuno y en tu cena, tu cuerpo se sentirá satisfecho evitando así la ansiedad por la comida. Inclúyela siempre en tus comidas y disfruta de sus beneficios.