“Es necesario impulsar una nueva agenda de diálogo en el caso de Venezuela”. Así lo expuso el nuevo Secretario General de la OEA Luis Almagro, quien asumirá su cargo a partir del martes próximo. Tras ser elegido el 18 de mayo, el abogado uruguayo sostuvo que es su intención renovar al organismo y dotarlo de “más realismo”.
Las relaciones diplomáticas entre la OEA y Venezuela han tenido sus altibajos a lo largo del tiempo. El secretario general saliente José Miguel Insulza, solía utilizar el llamado a diálogo como estrategia ante los conflictos con el país.
Almagro expresó su propósito de mantener esta conducta pero con un nuevo enfoque, para “restaurar, para curar algunas heridas, y lograr las mejores condiciones que permitan la más plena vigencia, el más pleno goce de los derechos y los principios de políticas”, según señaló.
Una vez que el Secretario tome posesión del cargo, sus retos en cuanto a Venezuela se centrarán en el diálogo, la observación de las elecciones legislativas venideras, el estado de los opositores presos, y el actual clima de tensión entre EEUU y Venezuela por las sanciones de Washington a varios funcionarios venezolanos y por las investigaciones en cuanto a presunto narcotráfico en la región.
Por su parte, la canciller venezolana Delcy Rodríguez, manifestó su confianza ante la venidera gestión de Almagro: “Sabemos que con usted podemos marcar una nueva época en esta organización, donde los pilares fundamentales de la misma, como los derechos humanos, no evidencien una utilización política ni un doble estándar en su aplicación”, sostuvo.
En repetidas oportunidades, Venezuela ha acusado a la OEA de estar al servicio de intereses estadounidenses y capitalistas. Por esta razón, el país caribeño ha impulsado otros organismos de integración regional como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (Alba), las cuales fueron creadas con tendencias más afines a la ideología del gobierno venezolano.
Aún así, la OEA sigue siendo el único organismo regional que reúne a todos los países del continente, exceptuando a Cuba.