Un derrame de petróleo causado por una fractura de un oleoducto costero se extendió 14 kilómetros mar adentro este miércoles, y las autoridades dijeron que hasta 400.000 litros podrían haberse derramado.
Una quinta parte de eso (80.000 litros) llegaron al mar, según el cálculo de oficiales.
Los reguladores federales dijeron que investigaban cómo se rompió el oleoducto, mientras que cuadrillas de trabajadores empezaban a sacar la negra sustancia viscosa de las playas y barcos remolcaban barreras para acorralar el crudo frente a la costa de Santa Bárbara.
El oleoducto se construyó en 1991 y no presentó problemas previos, según Plains All American Pipeline LP, que es propietario del oleoducto.
Una combinación de playas sucias y el hedor acre del petróleo, ocasionó que los oficiales cerraran las playas Refugio y El Capitan durante el fin de semana del Día de los Caídos.
Aun así, turistas se detuvieron para observar el desastre desde los acantilados. «Huele a lo que utilizan para pavimentar caminos», dijo Fan Yang que esperaba encontrar playas más limpias en Santa Bárbara.
No se supo de inmediato el daño a la fauna, pero biólogos contaron pescados y crustáceos muertos a lo largo de las playas y costas rocosas.
El área costera es hábitat de focas, leones marinos y ballenas, que ahora migran al norte pasando por esta zona.
La zona registró un derrame mucho más grande en 1969, y a ello se atribuye el origen del movimiento ambientalista estadounidense.