El semanario satírico francés Charlie Hebdo se enfrentaba a nuevos problemas, ya que un destacado dibujante anunció su marcha el martes debido a la carga emocional del atentado terrorista en el que murieron varios colegas, y hay divisiones en la revista sobre cómo utilizar las donaciones recibidas de todo el mundo.
El caricaturista Renald Luzier, que dibujó la primera portada del semanario tras el atentado del 7 de enero en el que murieron 12 personas, dijo en una entrevista con el diario Liberation que cada número de la revista es «una tortura, porque los demás ya no están aquí». Luzier se marchará en septiembre.
El dibujante dijo que dejará de dibujar al profeta Mahoma. Charlie Hebdo fue criticada por sus representaciones del profeta.
Por otro lado, el personal editorial y la dirección de la revista, que sufre problemas financieros desde hace tiempo, no están de acuerdo sobre qué hacer con los 4,3 millones de euros recibidos en donaciones desde el pasado enero. El editor y la editorial quieren que una comisión especial decida cómo utilizarlo.