A pesar de reconocer que la pobreza es un fenómeno estructural en los países subdesarrollados, no podemos negar que la magnitud de los ingresos petroleros y su distribución por el estado permitió la sustentación de un modelo rentista y populista, que si bien favorecía desigualmente los sectores sociales logró un grado importante de consenso y legitimidad en la sociedad. Hasta 1989 la ausencia y fracaso de movimientos subversivos y el apoyo al sistema electoral parecían demostrar esta última afirmación.
La sociedad civil que había tenido su mayor auge en 1936, a la muerte de Gómez, luego fue controlada por el poder del Estado y los partidos políticos gracias a la administración y distribución de la renta petrolera. El apoyo popular al bipartidismo de Acción democrática y COPEI -que caracterizaron los años desde 1958 hasta 1989- se manifiesta con el bajo índice de abstención en las elecciones, que se habían convertido el máximo símbolo de la democracia representativa venezolana. Esto llega hasta 1993 cuando se rompe el apoyo al bipartidismo, siendo electo Rafael Caldera con el apoyo de un partido político nuevo: CONVERGENCIA, formado por movimientos diversos, muchos ligados a la izquierda moderada venezolana, sin embargo en estas elecciones más de la mitad de los venezolanos se abstuvieron de votar, y el presidente gano con un porcentaje del 15% de las personas con derecho a voto.
Con la crisis del rentismo y el bipartidismo, a partir de los años ochenta del siglo pasado, Venezuela transcurre también un quiebre cultural, el no poder seguir sustentando lo que se era y lo que se esperaba ser con la riqueza petrolera, se produce una crisis de identidad, poco apego se tiene a lo nacional, a la historia, hay carencia de liderazgos y apatía política. En el contexto neoliberal no solamente se vulnera nuestra economía, el estado nacional, sino también nuestra cultura.
Petróleo y neoliberalismo: la apertura petrolera
Con la política neoliberal, puesta en marcha a partir del segundo gobierno de CAP (1989-1993) y continuada por Caldera (1994-1998), el sistema social marcha hacia su polarización. La conformación de una economía rentista, que había permitido al Estado venezolano, sin dejar de privilegiar a la burguesía, satisfacer sus necesidades y dar gratificaciones a los demás sectores de la población, había llegado a su fin. En relación al sector laboral, la mayor expresión de las medidas neoliberales se produjo con la reforma laboral de 1997, quitándole la antigüedad de las prestaciones sociales, aceptada plenamente por la CTV, reforma que pretendía la flexibilización del trabajo, bajo la promesa- incumplida- de la creación de más empleos y mejores salarios.
Además de la apertura económica quizás lo más representativo del neoliberalismo en Venezuela fue la llamada apertura petrolera iniciada por Carlos Andrés Pérez (CAP) pero desarrollada fundamentalmente por el segundo gobierno de Rafael Caldera, como sucedió en otros países de América Latina, en Venezuela esta apertura económica vino acompañada de un fortalecimiento del régimen de opresión que comenzó con el genocidio del 27 y 28 de febrero de 1989, pero que continuo en los ataques a las huelgas, a los sindicatos, intervención de la prensa y represión al movimiento estudiantil.Continuará…