La actriz Natalie Portman, que ha presentado en Cannes su primera película detrás de la cámara, lamentó este domingo que los filmes hechos por mujeres sigan siendo vistos como ejercicios narcisistas en una industria «totalmente desequilibrada» a favor de los hombres.
La actriz ganadora del Oscar contó a un reducido grupo de periodistas la carrera de obstáculos que ha vivido durante 10 años para poder llevar a cabo su «A Tale of Love and Darkness» («Un cuento de amor y tinieblas»), su primera película basada en la novela homónima del escritor israelí Amos Oz, que presentó el viernes en Cannes.
Portman, nacida en Israel, también escribió el guion y actúa en la película hablada en hebreo como la madre del niño, Fania, una mujer sofisticada y creativa cuyos sueños no pueden resistir la agotadora realidad del día a día.
Según ella, la industria del cine suele despreciar a las directoras.
«Recuerdo cuando era niña cuando Barbra Streisand hacía una película en la que actuaba, la gente decía que era ‘narcisismo'», cuenta la actriz.
«Tenía miedo de que pensaran lo mismo de mi», aseguró, antes de agregar que se ha inspirado en la artista estadounidense Cindy Sherman que aparece en sus propias fotos.
«Nadie dirá nunca de un hombre que aparece en sus películas es narcisista», agregó.
Portman espera que la industria del cine «totalmente desequilibrada» a favor de los hombres, cambie.
«Las mujeres tienen un problema con la palabra ‘autoritaria’. Todavía se espera de nosotras que nos ocupemos de todo el mundo alrededor nuestro y pensemos en primer lugar en los demás. Creo que eso está cambiando con la nueva generación», concluyó.
Portman, de 33 años, volverá a la actuación como Jacqueline Kennedy en “Jackie”, dirigida por el chileno Pablo Larraín, sobre los días que siguieron al asesinato de John F. Kennedy en 1963.