Luego de las elecciones primarias realizadas este domingo 17 de mayo por la Mesa de la Unidad Democratica, la politóloga Lelimar Narvaez, hace un análisis del panorama de cara a unas elecciones parlamentarias que no tienen fecha definida por parte del ente rector, Consejo Nacional Electoral.
“Considerando aspectos formales y organizativos, fue un acto normal dentro de los aspectos propios del sistema electoral venezolano. Aparentemente, el órgano encargado de los procesos electorales en el país logra generar confianza en cuanto al tema del sistema que garantiza la legitimidad y legalidad de ciudadanos que aspiran cargos públicos, sin embargo, es necesario mencionar que actuaron como cooperantes del proceso”, mencionó Narváez en cuanto a la actuación del CNE en el proceso de este domingo.
En cuanto a la participación Narváez presume que la participación de este domingo pudo ser superior a la del año 2010, sin embargo a 5 años de encontrarse en un proceso para elegir representantes al parlamento, en el proceso de ayer la MUD no logró sumar más ciudadanos a su propuesta de primarias.
“Ahora bien, obviando el escenario electoral pasado pero inmediato a efectos de registros de participación (elecciones presidenciales 2012) es casi viable que la convergencia nacional logra capitalizar más participación”, expresó Narváez.
Para la politóloga, docente de la Universidad Fermín Toro, es posible que se presenten dos escenarios en el estado Lara. “El primero de los escenarios es que la participación sea superior al registro del 2010 y que sirva para asociarlo mas no vincularlo con el escenario del 2012 y si seguimos ahondando muchísimo más se pudiera hasta aproximar a las elecciones municipales, entendiendo que para ello solo debe tomarse el tema de participación como parte de la cultura política la psicografia electoral”.
Por otra parte, considera que el resultado es una lectura que debería permitir la definición de estrategias claras para lograr la participación ciudadana en el proceso de elecciones parlamentarias. “Hasta ahora no se puede definir si es o no favorable o desfavorable, se requiere que el otro proceso se dé para comparar y determinar su incidencia”, señala la politóloga.
En tanto sobre el consenso en Lara Lelimar Narváez opina que no se puede hablar de un perjuicio ya que no se trata de una elección de ámbito nacional, sin embargo debe llamar a la reflexión urgente con respecto a la ausencia de metodología en cuanto al consenso. “Se juega a la sorpresa y quizás eso pueda incidir en la aceptación o no de las maquetas. Además, la expectativa radica en que más que ser candidatos de partidos, realmente representen a la oposición y lo mejor, que sean la expresión (en mensaje y acción) de la realidad nacional y regional”.
De igual forma cree que por las actuaciones de la dirigencia opositora y sus voceros, “existe una desconexión sobre lo real, pero una conexión sobre lo que se presume es sentido por el colectivo, por ejemplo, embellecimiento de espacios públicos vs cooperación en el tema de salud, educación, seguridad, desarrollo económico del estado, entre otros”.
¿Qué opinas de las eventuales candidaturas de Alfonso Marquina y Juan José Molina como parlamentarios de Lara?
Ambos políticos reconocidos y con cualidades para ser candidatos solo que su permanencia en la región es imperceptible además de no traducirse en una referencia política. Sin embargo, si el ciudadano logra conectarse con la necesidad electoral repetida de votar solo por ser oposición, este detalle no tendrá trascendencia. Pero si realmente la racionalidad se impone, casos como estos deben condenarse porque las regiones no pueden seguir siendo vistas como depósitos de piezas donde el elector solo vota y después regresa a su situación natural.
La politóloga ve posibilidades de que la cohesión y el manejo de escenarios críticos en el ámbito político nacional le permitan ganar a quienes tengan claro lo que deben hacer. “La oposición le toca tomar la mano del elector en todos sus niveles, abandonar los espacios de confort y triunfalismos, asumir retos y apostar dentro de un proceso donde las maquinarias serán determinantes».
“Esperemos que el proceso no se convierta para ellos en un descenso y esto a su vez se evidencie en menos puestos en la AN o como se refleja numéricamente en gobernaciones (solo 3 de 23), alcaldías (81 de 335) por ejemplo. Deben dejar a un lado los triunfos emblemáticos y hacer un trabajo político efectivo con políticos comprometidos”, finalizó.
