El ingeniero Luis Arocha alerta sobre el déficit de agua por habitantes que actualmente existe en el estado Lara y describe los potenciales de la región que no han sido aprovechados para cubrir la demanda de consumo humano.
Arocha resalta aspectos generales de la región larense, como la superficie de 19.800 km2 y la población aproximada de 2 millones 500 mil habitantes. Agrega que en Lara, el 60% del territorio es montañoso y el otro 40% es de clima seco. Según el experto esa propiedad lo hace un territorio de escasa disponibilidad de recursos hídricos, pero con un número considerable de zonas donde abunda el agua y no son explotadas. Acota que esa situación limita el desarrollo tanto urbano como agropecuario e industrial.
“El co-urbanismo formado por Barquisimeto y Cabudare, concentra el 75% de la población del estado, representando aproximadamente un millón 800 mil habitantes y si agregamos, la población de Quíbor, alcanzamos los 2 millones que requieren al menos 6 mil litros por segundos (lps) para atender las necesidades, con una dotación de 260 litros por habitante al día. Esa es toda la capacidad del Sistema Alto Tocuyo (SAT), que también debe abastecer otras poblaciones como Bobare, El Tocuyo y el propio oeste y norte Barquisimeto que se han expandido”.
Expresa que el sistema, está colapsado, por haber llegado al máximo de su capacidad, tanto en la captación, como en el bombeo, conducción y tratamiento en la planta potabilizadora Ciudad de Barquisimeto ubicada en Quíbor y que la consecuencia es que en diversas zonas de Barquisimeto no llegue el agua todos los días. Explicó que el servicio óptimo por ampliación del SAT tenía una vida útil entre 1991 y 2000, año para el cual se esperaba fuera culminado y puesto en funcionamiento el Sistema Yacambú Quíbor. “25 años después y debido a la falta de voluntad de nuestros gobernantes nacionales la situación en Lara, sigue siendo pésimo”.
Informa que el SAT, actualmente tiene un déficit de agua que supera los 1.500 lps. “Esto representa una población de 500 mil habitantes, un tercio de la población de la capital larense”.
Para Arocha el déficit afecta la salud colectiva y las actividades comerciales e industriales. “Para estos sectores debe haber solución inmediata, no pueden esperar la llegada de las aguas de Yacambú”.
Dos Bocas
Como solución alternativa Arocha plantea la construcción del embalse Dos Bocas, aguas abajo de Yacambú. “Tendría una capacidad de extracción de 18 mil lps que servirían para surtir y consolidar el desarrollo poblacional y agroindustrial de los Municipios Simón Planas, Palavecino e Iribarren de Lara, así como, de ciudades como Acarigua- Araure y Yaritagua por 50 años. Lo mejor de Dos Bocas es que estaría operativa en tres años, mucho menos tiempo que Yacambú”.
Arocha agrega que la inversión de Dos Bocas sería mucho menor que lo que falta invertirle al Sistema Yacambú. “Una vez que esté listo Yacambú, se podría dedicar exclusivamente para el riego de los Valles de El Tocuyo, Quíbor y Curarigua, porque las ciudades ya estarían cubiertas por Dos Bocas”.
Explica que Yacambú garantizaría la producción nacional y exportación del tomate, cebolla, pimentón, caña de azúcar y otros cultivos.
Torres y Urdaneta
Expresa el experto que Carora siempre ha sido abastecida por la Represa Los Quediches y pozos subterráneos, pero que durante la administración de Carlos Andrés Pérez se desarrolló un proyecto que contemplaba la construcción de la planta de tratamiento al pie de la represa Atarigua, que tendría una capacidad de 800 lps. “Con esas proporciones se abastecería una ciudad de 300 mil habitantes por 30 años, es decir que Carora y sus zonas rurales estaría dotada por un buen tiempo, pero por las crisis políticas vividas en los 90, no se pudo concretar y el Gobierno de Rafael Caldera decidió construirla en Sabaneta con una capacidad de 250 lps y por eso la crisis en Torres”.
En el caso de Urdaneta explica que los sedimentos de las aguas del Río Tocuyo, podrían ser decantados y las aguas extraídas de esos sedimentos serían tratadas para dotar a la localidad de Siquisique y sus alrededores. Arocha estima que el proceso generaría 250 lps, suficientes para abastecer a una población de 100 mil habitantes por 50 años. “Lamentablemente ni el presidente Caldera ni los que vinieron después le dieron continuidad a estos proyectos en Torres y Urdaneta”.