Atacantes suicidas detonaron sus coches bomba y mataron el domingo a 15 soldados iraquíes en la sitiada ciudad de Ramadi, en gran parte en manos del grupo Estado Islámico, dijeron las autoridades.
Oficiales de la Policía y el ejército dijeron que hubo cuatro atentados casi simultáneos contra las fuerzas que defienden el distrito Malaab en el sur de Ramadi, matando a 10 soldados e hiriendo a 15. Entre los muertos estaba el coronel Muthana al-Jabri, jefe de la comisaría de Malaab, dijeron.
Más tarde, la Policía dijo que tres atacantes suicidas condujeron sus vehículos cargados de explosivos hasta la puerta del cuartel general militar de la provincia, el Comando Operación Anbar, matando a cinco soldados e hiriendo a 12.
Después de los ataques estallaron enfrentamientos feroces entre las fuerzas de seguridad y milicianos del Estado Islámico. Posteriormente, las fuerzas del gobierno se retiraron de la zona de Malaab y extremistas del Estado Islámico se apoderaron de ella.
Los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato porque no estaban autorizados para hablar con los periodistas.
Mientras tanto, aviones de guerra iraquíes lanzaron ataques el domingo contra posiciones del Estado islámico en Ramadi, dijo el Ministerio de Defensa iraquí, sin dar más detalles.
La semana pasada, los milicianos arrasaron Ramadi, apoderándose de las principales oficinas del gobierno y otras partes clave de la ciudad. El paso hecho un revés importante en los esfuerzos del gobierno iraquí para expulsar a los milicianos de las áreas de las que se apoderaron el año pasado.