Una semana tenía el menor con sus miembros inferiores amputados. Estaba grave, muy mal, pero sus familiares mantenían las esperanzas de que se salvara, sin embargo, este sábado en horas de la mañana, el jovencito falleció.
Desde el 5 de mayo, el pequeño se encontraba junto a sus otros dos hermanos, recluido en el Hospital Agustín Zubillaga, luego de sufrir graves quemaduras, producto de una bomba molotov que lanzaron por la ventana de su casa. Su madre también estaba quemada.
El hermano del pequeño, murió el viernes en la mañana y su otra hermana, iba a ser dada de alta ayer en la mañana, pero con esta tragedia, decidieron dejarla unos días más en el Hospital Pediátrico, con la finalidad que se recupere por completo.
Este caso se convierte de esta manera en un doble homicidio, el primero del año en el cual, las víctimas son niños, pues la muerte fue causada.