La falta de agua mantiene en emergencia a los habitantes de Siquisique, Aguada Grande, Baragua y otros poblados del municipio Urdaneta, originándose continuas protestas como las que se registraron este viernes en diferentes sectores.
Mujeres y hombres residentes de las parroquias San Miguel y Siquisique cerraron carreteras en varios sitios como Cauderales y Aguada Grande, reclamando de la alcaldía de Crespo y de las gobernación sus intervenciones para solventar la seria problemática que confrontan.
En la mayoría de los casos la falta del líquido vital se debe a la falta de acueductos, motores para los pozos, por no haber sido colocados o por haberse dañado, y a la inexistencia de camiones cisternas.
Saturna Vargas, una de las afectadas, declaró que cuando acuden a la alcaldía les dicen que la culpa es de Hidrolara, pero aquí les rebotan para la alcaldía.
“Eso es un solo peloteo que tienen con uno pero nadie nos resuelve el problema y nosotros seguimos sin agua por mucho tiempo, como ahora que llevamos mes y medio sufriendo”, afirmó.