Los familiares de Yonathan Alberto Sánchez, de 24 años, un privado de libertad, ultimado dentro del calabozo de la Comandancia de Polilara en Carora, aseguraron que el hombre ya había cumplido su pena.
“Sólo faltaba que la juez firmara la boleta de excarcelación, pero nunca dimos con ella. La pena fue de cuatro años y ya tenía cinco preso”, dijo su hermano, quien prefirió resguardar su identidad.
También indicó que las peleas dentro de los calabozos son constantes, pero además aseguró que su madre, debía pagar “vacunas” cada vez para que no mataran a su hijo. “Él tenía problemas como todos los presos y un día antes de su muerte mi mamá canceló como nueve mil bolívares, pero igual lo mataron”.
El hoy occiso, estaba condenado y estuvo privado de libertad en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, de donde lo sacaron en noviembre cuando varios de los reos murieron intoxicados.
“Ahí hay muchos presos, hay un hacinamiento total (…) los policías instan a los presos para que peleen, incluso los montan encima de la azotea para que se den”.
En Yaracuy
Jennifer Baquero, de 26 años, y su hijo de apenas tres meses de nacido, fueron liquidados a tiros en San Felipe, cuando un motorizado pasó por la segunda avenida de la capital yaracuyana y disparó contra el carro de la mujer donde se trasladaba, un Ford Fiesta.
En el vehículo también iban otros dos menores de cuatro y siete años, hijos de la mujer y una amiga, a quien dejaban en su casa cuando ocurrió el suceso.
Se presume que el atroz crimen se cometió en venganza, pues la fallecida era esposa de un pran de San Felipe, conocido como El Danny, Danny Colmenares. Cabe destacar que a él lo mataron hace dos meses.