El desfile de otoño-invierno 2014/15 que ha creado Peter Dundas para Emilio Pucci vuelve a combinar dos vertientes que parecen contradictorias –aunque no lo son– pero que el diseñador parece adorar: el romanticismo y el espíritu rock’n’roll. Y lo hace a través de un homenaje al espíritu tribal más moderno y lujoso que se puede concebir sobre una pasarela.
El desfile comienza con estampados psicodélicos que parecen derretirse decorados con tachuelas redondas sobre minivestidos, túnicas, pantalones campana y botas altas, abrigos de pelo de colores que harían las delicias de cualquier groupie de los 70’s y chaquetas de ante con borrego por dentro con vocación de ‘best seller’. La inspiración alpina llega con los amplios jerseys de punto con flecos y sus clásicos prints, bien mezclados y agitados con pantalones de cuero. El aluvión de estampados se detiene con los looks satinados de colores rotundos pero solo es un espejismo que deviene en más estampados animales en colores tierra.
No podían faltar los sexis vestidos con transparencias y detalles calados de color negro, ni los ‘total looks’ en clave ‘gold’ acompañados de sandalias con lengueta y múltiples tiras. Un sueño en el armario de cualquier chica ‘glam’ con melena desenfadada y raya al medio.