El monto de la deuda que tiene el Ejecutivo con los proveedores internacionales de la industria de alimentos, es de US$ 1.022 millones, equivalente a 12,78% del presupuesto de US$ 8.000 millones asignados por el Gobierno para resolver los problemas de los alimentos en el país.
La organización gremial propone al Ejecutivo que manteniendo la asignación de divisas de 2014 y cancelando las deudas con los proveedores, se garantizarán las materias primas, empaques e insumos para mantener la producción a los niveles del año pasado.
Ratifican que por cada dólar que se destina a la adquisición de productos terminados en el exterior, se pueden producir cinco veces más alimentos si ese dólar se destina al pago de los proveedores, ratificando que invertir en la industria nacional se traduce en más producción nacional, más empleo y mayor pago de impuestos.