Cada día muchas personas se acercan a entidades bancarias del estado, con el fin de solicitar tarjetas de crédito después que el 10 de abril del presente año se publicó en Gaceta Oficial número 40.636, la Providencia 011, con lo cual la banca privada dejó de tener la facultad de procesar los cupos viajeros.
EL IMPULSO se acercó a una oficina comercial del Banco de Venezuela. Ireida Contreras en enero compró su pasaje con destino a Ámsterdam. Su hija está embarazada esperando parto para el próximo mes de junio y desea acompañarle en ese momento importante para la familia. Se encuentra preocupada ya que se va en escala desde Curazao y hasta que no tenga la tarjeta no podrá hacer su viaje.“Me dijeron que las citas están para noviembre, tengo todos los recaudos y estoy a la espera de la gerente para que me ayude, tengo mi hija, nieta y yerno allá. Espero poder viajar para estar con mi hija al momento de su parto”.
Javier Freites, con su carpeta, esperaba ser atendido. Era su segunda visita a la agencia y deseaba que la cola avanzara y poder entregarla. La primera vez se la devolvieron por un error en uno de los documentos. En esta oportunidad vio menos personas que la vez anterior, pero igual madrugó para estar entre las primeras personas en ser atendidos.
Una vez enterado que los bancos privados no estaban autorizados para trámites en moneda extranjera, José Mendoza buscó los recaudos y tras realizar varias visitas, “al fin voy a entregar mis documentos y quién sabe cuándo me asignan la tarjeta.
Se buscó obtener información oficial sobre el proceso de emisión de tarjetas de crédito por parte de representantes de la agencia y dijeron no estar autorizados a emitir declaraciones.