Thomas Shannon, consejero del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, arribó a Caracas para sostener nuevos encuentros con las autoridades locales como los del mes pasado como parte del proceso para acercar a los dos gobiernos que enfrentaron una crisis en marzo.
Shannon llegó el domingo a Caracas atendiendo una invitación del gobierno venezolano para «continuar con las discusiones bilaterales directa» y tiene previsto regresar a Washington el martes, indicó el Departamento de Estado.
Las autoridades venezolanas no han informado hasta el momento detalles de la visita del diplomático estadounidense.
Shannon visitó a principios del mes pasado la capital venezolana, también por invitación del gobierno del presidente Nicolás Maduro, en medio de las tensiones diplomáticas entre Caracas y Washington.
En esa oportunidad el alto funcionario sostuvo reuniones privadas con Maduro, la canciller Delcy Rodríguez y representantes de la coalición opositora.
El mandatario venezolano dijo, al referirse al encuentro de unas tres horas con el diplomático estadounidense, que le solicitó respeto para Venezuela, y que pidió sancionar a los «corruptos venezolanos» que viven en Estados Unidos.
Por su parte, la Cancillería venezolana solo informó que Rodríguez le ratificó a Shannon la exigencia de Caracas de que sea derogada la orden ejecutiva que declaró a Venezuela una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, pero no trascendieron más detalles.
Las relaciones entre Washington y Caracas entraron en una crisis en marzo luego de que el presidente Barack Obama declaró a Venezuela una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y decidió congelar los bienes de siete funcionarios venezolanos señalados por supuestas violaciones a los derechos humanos y corrupción.
En las últimas semanas las tensiones entre los dos gobiernos se disiparon, especialmente luego del breve encuentro privado que tuvieron Maduro y Obama durante la pasada Cumbre de las Américas en Panamá, y la aclaración que hizo Washington que descartó Venezuela sea una amenaza para su seguridad.
El gobernante venezolano dijo, tras la reunión con su par estadounidense, que próximamente podría abrirse un proceso de diálogo entre ambos países.
Maduro acordó a finales de febrero la reducción del personal de la embajada de Estados Unidos en Caracas y exigió visa a los turistas estadounidenses.
A pesar de las tensas relaciones y estar sin embajador desde 2010, ambos países mantienen un intenso intercambio comercial.